viernes, 8 de junio de 2012

Pentateuco y Libros Históricos (un resumen)


linea del tiempo libros historicos
Aquí os dejo con este muy buen trabajo de un alumno de Escritura que ha tenido la gentileza de dejarme publicar. Espero que os resulte util. Es completo y bastante sintético.

INTRODUCCION Y EXEGESIS DEL ANTIGUO TESTAMENTO: PENTATEUCO Y RESTANTES LIBROS HISTORICOS
  1. I. E L   P E N T A T E U C O
Pentateuco son los 5 primeros libros de la Biblia: Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Es una obra en cinco partes. Son cinco estuches, por referencia a aquéllos donde se guardabas los rollos de los mencionados escritos. También son conocidos por judíos y cristianos como “La Ley”, en hebreo ha-Toráh.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
De modo genérico su contenido lo reflejan los títulos de los libros: Génesis: orígenes del mundo, del hombre y del pueblo de Israel. Exodo: salida de Egipto. Levítico: leyes relativas a la santidad y culto. Números: censos y listas de los que salieron de Egipto y anduvieron por el desierto. Deuteronomio: segunda ley dada a Moisés antes de entrar en la tierra prometida.
Una contemplación más profunda, nos presenta una narración que abarca desde Adán a Moisés, y unos conjuntos de leyes y normas ante distintas situaciones del pueblo israelita. Son un conjunto de normas encuadradas dentro de creación del mundo hasta el fin de la peregrinación por el desierto, y que encuentran precisamente su motivación en esos mismos hechos. De este modo se refleja como la revelación de Dios se realiza mediante hechos y palabras intrínsecamente unidos: las obras apoyan las palabras, y las palabras esclarecen los hechos.
La división en 5 libros no se corresponde exactamente con la historia que narran, interrumpida por la introducción de los bloques de leyes. Estructura:
  • I.- Gn 1-11 Creación e historia de la humanidad hasta Abrahán. Prehistoria.
  • II.- Gn 12-50 Historia de los Patriarcas: Abrahán, Isaac, Jacob y sus hijos.
  • III.- Ex 1-18: Esclavitud en Egipto, liberación y camino por el desierto hasta el Sinaí.
  • IV.- Ex 19-40: Alianza del Sinaí. Gran bloque de legislación: el Decálogo, el Código de la Alianza y prescripciones rituales.
  • V.- Lv 1-27: Legislación sobre los sacrificios, los sacerdotes, la pureza ritual, y la santidad.
  • VI.- Nm 1-10: Preparativos para la partida del Sinaí y algunas leyes.
  • VII.- Nm 11-36: Etapas por el desierto desde el Sinaí hasta Moab, con una larga estancia intermedia en Cadés y nuevas leyes sobre sacrificios y sacerdotes.
  • VIII.- Dt 1-30: Tres amplios discursos de Moisés en Moab recordando las etapas del desierto y los mandamientos.
  • IX.- Dt 31-34: Últimas disposiciones y muerte de Moisés en Moab.
A lo largo de la historia que narra el Pentateuco se observa un proceso de selección. El Génesis contempla toda la humanidad tanto en la creación, como en el primer pecado, su propagación y la expansión del mal castigado por el diluvio. Con Noé se da un nuevo comienzo a la humanidad, aunque la atención se centra en los descendientes de Sem, -uno de los hijos de Noé-, hasta Abrahán. De los hijos de Abrahán se sigue la línea de Isaac, y luego la de Jacob, dejando al margen la de Ismael y la de Esaú respectivamente. Después la atención se centra en los doce hijos de Jacob, de quienes surgen las doce tribus que forman el pueblo de Israel; destacando entre ellos a Judá y a José. El libro del Exodo se fija en Moisés y Aarón, descendientes de Leví. Desde entonces el protagonista en el pueblo de Israel, pasándose así de fijarse en toda la humanidad a un solo pueblo elegido de Dios.
2.- Composición:
Las leyes que regían Israel fueron llamadas “Ley de Moisés”. Esto llevó a pensar que fue el profeta Moisés quien había sido autor de todo el Pentateuco. Incluso así lo recogen pasajes del Nuevo Testamento.
Es a partir del s. XVII, cuando el estudio sistemático de las fuentes del Pentateuco, lleva a la conclusión de que en la redacción final fueron recogidos materiales diversos, de distintas épocas, algunos de ellos antiquísimos que, reelaborados y reorganizados por los autores inspirados, llegaron a constituir esos libros sagrados tal como los recibió primero el pueblo judío y luego la Iglesia. Dios se sirvió de quienes en una época u otra y de distintas maneras colaboraron en la formación de estos libros, de modo que “obrando El en ellos y por ellos, pusieron por escrito, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería”. (Vat II, Dei Verbum, nº 11).
Es posible que cuando el reino del norte cayo en manos de los asirios (s. VIII a.C.), muchos israelitas huyeran hacia el sur llevando sus tradiciones interpretadas con el contenido teológico de las predicaciones recibidas de los profetas Amós y Oseas. A esa tradición del Norte se la ha denominado “Elohista” (E), porque en los relatos asociados a ella se designa a Dios con el nombre de Elohim.
Durante el siglo VII a.C., hubo reformas religiosas, un resurgir literario, que llevó a la narración de una historia de Israel a partir de la conquista de la tierra (libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes). Se suele llamar a esta narración Deuteronomista (D), porque presenta el núcleo central del libro del Deuteronomio como pórtico de la historia que cuentan. En esas narraciones se usa en ocasiones el nombre de Yahwéh como nombre propio de Dios. Por eso al referirse a la tradición que recoge esos pasajes se utiliza el término “Yahvista” (J, del alemán Jahwist).
El destierro de Babilonia (siglo VI a.C), supuso que los sacerdotes deportados hubieran de mantener la fe del pueblo frente a la religión babilónica. A la vuelta del destierro continúa esta actividad literaria sacerdotal, que se designa en los estudios actuales como obra “Sacerdotal” (P, del alemán Priest, sacerdote).
La investigación reciente, intenta determinar la parte del material del Pentateuco que pertenece a uno u otro de estos momentos históricos. Lo que parece claro es que la doctrina fundamental de estos libros: la elección, Alianza, la ley, y el culto, no surgen como algo nuevo al tiempo de su redacción final, sino que estaban ya presentes en las antiguas tradiciones de Israel.
3.- Unidad:
Todas estas formas de tradición previas a la redacción final, con sus peculiaridades literarias y doctrinales, fueron integradas por inspiración divina en la obra denominada Pentateuco, y llegaron a constituir “La Ley” de Moisés.
La trama de los 5 libros es unitaria. El Génesis da respuesta a la pregunta de cómo y cuándo empezó el pueblo de Israel: creación del mundo y del hombre, Abrahán, Jacób. Beresit, en arameo “En el principio”, primera etapa del pueblo de Israel: su elección de parte de Dios.
El Génesis deja a los israelitas en Egipto. Su salida con Moisés, núcleo del pueblo renovado, se recoge en el Exodo, que comienza: “Estos son los nombres de los que salieron de Egipto”.
Si Dios mora en medio de su pueblo debe vivir en santidad. Para ello la voluntad de Dios se conoce y en encuentra en la Ley y en el culto, recogida en cinco rollos, es decir, el libro del Levítico, que comienza: “El Señor llamó a Moisés y le habló así desde la Tienda de la Reunión”.
Pero la historia que se había quedado al pie del Sinaí se reanuda para alcanzar la tierra de Canaán prometida por Dios a Israel. Son cuarenta años de peregrinación por el desierto, con sus pruebas, claudicaciones, y castigos. Estos también alcanzaron a Moisés y Aarón que no entraron en la tierra. La salvación se refleja en Josué (Yahwéh salva). La identidad del pueblo se forja en el desierto donde Dios habla a Moisés, por eso el libro de los Números comienza: En el desierto del Sinaí, el Señor habló a Moisés”.
La llegada a las llanuras de Moab, antes de entrar en la tierra, era el momento de los grandes discursos de Moisés, que interpreta la historia de Israel como historia de salvación. Constituyen sus palabras el libro del Deuteronomio, que se introduce así: “Estas son las palabras que hablo Moisés a todo Israel”.
También existe unidad desde el punto de vista religioso, todo el Pentateuco es obligatorio y vinculante, es La Ley del Señor. Las diversas formas de tradición lo que hacen es dar riqueza, se complementan mutuamente y se integran sin oposiciones en un solo conjunto: presentado en modo de actuar de Dios con su pueblo y la respuesta que de éste espera.
4.- Enseñanza:
Es fundamentalmente religiosa. Muestra cómo nace el pueblo de Israel, y presenta por tanto el fundamento de la religión en Israel. Cómo Israel llega al conocimiento de Dios que es único, trascendente, omnipotente, salvador y misericordioso. También destaca las intervenciones de Dios, y como manifiesta su voluntad a través de personas que hablan en su nombre.
Enseña que Dios actúa eligiendo a un pueblo para ser instrumento de salvación para los demás pueblos. Elección fundada en el amor gratuito. Y que comienza con la elección de un hombre, Abrahán, y alcanza a todo el pueblo por la mediación de Moisés.
La elección va acompañada de la Promesa, Dios promete la tierra de Canaán y una descendencia numerosa. A todos los descendientes de Adán les promete la liberación y la victoria frente al mal.
La elección y la promesa se ratifican en la Alianza. El centro del Pentateuco es la Alianza de Dios con su pueblo por medio de Moisés, que culmina una historia de alianzas que comienza con Noé, continúa con Abrahán y los patriarcas hasta Moisés. Israel se considerará a sí mismo el pueblo de la Alianza.
Con la Alianza nace la Ley, que el pueblo ha de cumplir por su parte para mantener el pacto con Dios. Asumirla libremente por el pueblo supone aceptar la elección, mientras que cumplirla representa el deseo de conseguir el don de la promesa. Bajo el nombre de la Ley no sólo aparece el aspecto de norma sino también el de intervención salvadora de Dios.
5.- El Pentateuco a la luz del Nuevo Testamento:
Representa la primera etapa de la historia de la salvación, que culmina en Jesucristo y su Iglesia, nuevo pueblo de Dios. Es el mismo Dios que en el NT actúa de un modo insospechado: se hace hombre para salvar al hombre.
La elección de Israel, se ve cumplida en el NT, el Salvador surge del pueblo de Israel. En él, las promesas se cumplen mediante Cristo, la nueva y definitiva Alianza queda sellada mediante la sangre de Cristo. Esta adquiere sentido porque existía la Antigua, que preparaba para la Nueva y definitiva. Con la nueva Alianza, se revela la nueva Ley que está fundamentada sobre la Antigua, y es pedagogo que nos lleva a la Ley de Cristo. Proporciona al Nuevo Testamento las imágenes y los tipos, los símbolos para expresar la vida según el Espíritu.
6.- Interpretación:
La  historia en el Pentateuco reviste un carácter muy peculiar: es una historia en la que lo más importante no es poder comprobar si los hechos han ocurrido de tal o cual forma, sino descubrir qué enseñanza se quería dar cuando se trasmitían en uno u otro momento.
Lo mismo respecto a las leyes, lo esencial no es su normativa concreta, sino el espíritu que las anima y lo que tienen de validez universal. Dicho con palabras del Concilio Vaticano II, “qué es lo que pretendieron expresar realmente los hagiógragos, y quiso Dios manifestar con las palabras de ellos. Este es el sentido denominado histórico o literal.
También cabe una interpretación teológica y espiritual: qué modelos de conducta, de actitudes ante Dios y valores espirituales trasmiten los personajes y la actuación de Dios. Sin oponerse al sentido histórico nos presenta una catequesis de vida espiritual.
Finalmente cabe una inagotable interpretación tipológica: donde sus personajes y realidades son un anuncio directo de Cristo y de su Iglesia, que aparecen y se prefiguran en el Pentateuco con una presencia latente. Es ésta una interpretación que realiza el propio NT, y especialmente después los Santos Padres. Su valor radica en mostrar así la presencia de Cristo en toda la Biblia.
  1. II. E L   L I B R O   D E L   G E N E S I S.
0.- Introducción: Muestra cómo actúo Dios en el comienzo del mundo y de las naciones, y sobre todo en el comienzo del pueblo de Israel. Sólo la acción de Dios explica las realidades y la historia que el autor conoce. Por tanto no se trata de una explicación científica de las cosas, o de la historia, sino religiosa. Su inicio “En el principio creo Dios…” explica bien su intencionalidad.
Su nombre Génesis, se le dio al ser traducido al griego en el siglo II a.C., y significa sencillamente “Los orígenes”.
1.- Estructura y Síntesis del contenido:
A lo largo del libro se repite diez veces: “Estas son las generaciones (orígenes, descendencia)…”, lo cual estructura el libro en diez secciones de extensión desigual. Si bien las diferencias que presentan los once primeros capítulos y el resto del libro nos lleva a dividir el libro a su vez en dos partes:
PRIMERA PARTE: Creación y primera etapa de la humanidad (1,1 a 11,26). Contiene la creación y prehistoria. Incluye cinco secciones:
I.- 2.4, donde termina la primera narración de la creación del mundo y del hombre, y se da paso al relato de la creación de Adán y Eva, y sus descendientes. Su enseñanza nos refiere la creación de cielos y tierra por Dios; del hombre que entra en comunicación con Dios desde un principio. Y continúa con su desobediencia y la entrada del mal en la historia.
II.- 5,1, se introducen los descendientes de Adán hasta Noé. La extensión del hombre sobre la tierra con la bendición de Dios, y el crecimiento del mal tanto que Dios no lo puede soportar.
III.- 6,9, los descendientes de Noé son castigados con el diluvio, dejando un resto: Noé y su familia con los que establece un pacto.
IV.- Los descendientes de los hijos de Noé, -Sem, Cam y Jafet-, surgen todos los pueblos y se repuebla la tierra, que se alza de nuevo por soberbia frente a Dios construyendo la torre de Babel. Por ello la humanidad es dividida y dispersada.
V.- 11,10, se centra en la descendencia de Sem hasta Teraj, padre de Abrahán.
SEGUNDA PARTE: Origen y formación del pueblo elegido (11,27 a 50,26). Es la historia de los patriarcas, por tanto también la historia remota del pueblo de Israel, y de los pueblos vecinos. Contiene cinco nuevas secciones:
VI.- 11,27, donde comienza la presentación de la descendencia de Teraj: Abrahán, Najor y Aram. Dios quiere recuperar la amistad con los hombres después de Babel, y llamá a Abrahán, al que hará padre de un gran pueblo, prometido a los patriarcas. De este pueblo surgirá el Mesías. Abrahán es la figura central de estos capítulos. Dios le ordena salir de Mesopotamia hacia Canaán, cuya posesión le promete junto con una descendencia numerosa. Tiene un hijo, -Isaac-, de Sara su esposa que era estéril. En una nueva ratificación de sus promesas Dios le ordena la circuncisión para él y su descendencia, como señal de la Alianza. Al morir es sepultado en Hebrón junto a Sara.
VII.- 25,12, se hace un inciso para mencionar la descendencia de Ismael, hijo de Abrahán y su esclava Agar.
VIII.- 25,19, se expone la descendencia de Isaac. Sus hijos Esaú y Jacob. Si bien la historia se centra en éste último, y sus doce hijos. Dios le cambia el nombre por Israel en una aparición.
IX.- 36,1, se habla de la descendencia de Esaú, que se establece en Seír, mientras Jacob o Israel lo hace en Canaán.
X.- 37,2, se dedica a la familia de Jacob. Narra la venta de su hijo predilecto José. Su encumbramiento en Egipto. Allí acude toda su familia que se establece protegida por José.
2.- Marco Histórico:
La primera parte, revela sobre todo verdades religiosas. El hagiógrafo se sirve de un lenguaje simbólico común en la antigüedad. Supone la fe en el Dios único que se revela en la historia y no procede de los mitos de los pueblos vecinos a Israel. Recoge verdades fundamentales sobre el mundo y el hombre: su creación por Dios, la dignidad humna, y la existencia del mal debida al pecado.
La segunda parte tiene otro tono. Lo narrado en la historia de los patriarcas delata unos contextos geográficos e históricos determinados. La arqueología confirma el marco socio-cultural que reflejan los relatos sobre los patriarcas. Su escenario es el Medio Oriente, en concreto el arco formado por Mesopotamia, Palestina y Egipto, donde florecieron las civilizaciones más antiguas. La época se sitúa a partir del siglo XVIII a.C., con la llegada de Abrahán a Canaán. En todo caso lo narrado en el Génesis se sitúa antes del siglo XIII a.C. cuando presumiblemente tuvo lugar el éxodo.
3.- Composición:
Dios para llevar a cabo la revelación de sí mismo, guió una profunda reflexión en el pueblo elegido acerca de sus orígenes. También los pueblos vecinos pensaron en ello, elaborando diversos mitos acerca del origen del mundo y del hombre.
Los autores sagrados realizaron una selección de elementos literarios que de modo adeucado e inteligible a la mentalidad de la época, sirvieran para explicar el mensaje de fe que querían trasmitir por medio de sus escritos al pueblo de Israel, y a toda la humanidad.
Se pueden distinguir con facilidad, textos con sus características literias propias, bien encuadrados en tradiciones yahvista o sacerdotal. Sigue el lenguaje simbólico propio del Próximo Oriente, y otros elementos literarios de las tradiciones locales, se incorporan listas genealógicas, que muestran la multiplicación de la humanidad hasta poblar la tierra. Así los once primeros capítulos son una introducción para presentar la figura de Abrahán, con quien la historia da un giro a la vista de la llamada de Dios y su obediencia.
Por su parte las narraciones patriarcales se recogen relatos familiares, épicos y poéticos cuya realidad histórica no es posible constrastar. Si bien reflejan el ambiente y costumbres del segundo milenio a.C. Otros pasajes tienen un contexto cultual, donde se explican el carácter sagrado de un determinado lugar. Con estos y otros materiales literarios de tradición oral antíquisima se elaboró la historia de los patriarcas.
Por su lugar dentro del Pentateuco prepara los acontecimientos del Exodo. La historia de José sirve de punto de unión con lo narrado en el Exodo.
4.- Enseñanza:
La idea general es la elección de Israel por parte de Dios. Elección que comienza en Abrahán y es secundada con una obediencia tal que le lleva a aceptar hasta el sacrificio de su hijo Isaac.
Enseña verdades fundamentales como: la creación del mundo y el hombre por Dios, la unidad del género humano, el origen del mal debido al pecado de nuestros primeros padres y su presencia a lo largo de la historia, así como la esperanza de salvación.
Dios es un creador trascendente al mundo y al hombre, y cuida amorosamente de ellos. Abrahán e Israel son primicia de la humanidad liberada del caos por la idolatría y de la confusión reflejada en Babel.
5.- Comprensión del Génesis desde el Nuevo Testamento:
La nueva dimensión del Génesis leido a la luz de Cristo ratifica su valor perenne. El NT se remite a éste para fundar la indisolubilidad del matrimonio, e invita a acudir a los pasajes bíblicos para conocer la verdadera dignidad del hombre.
El NT desvela que la promesa hecha a Abrahán se refería en último término a Jesucristo. Quienes tienen fe en Cristo son los hijos de Abrahán, y con ello se cumple que en Abrahán serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Con el NT se enriquece la comprensión de la creación del mundo como obra de la Santísima Trinidad, y la imagen perfecta de Dios, Cristo Jesús, de la que participa todo ser humano. Cristo es el nuevo Adán, lo que explica que el pecado original afecte a la humanidad entera. Desde la Redención se ve el alcance de la promesa de salvación hecha por Dios a nuestros primeros padres, así como la felicidad plena junto a Dios, de la que el paraíso terrana era una expresión simbólica.
IV.- E L   L I B R O   D E L   E X O D O
0.- Introducción:
Exodo significa salida, y alude especialmente al contenido de los 15 primeros capítulos que narran como los israelitas consiguieron abandonar Egipto. Aunque esta palabra refleja bien el contenido de todo el libro que enseña como los hijos de Israel salieron de la esclavitud y alcanzaron la libertad, y asumieron la Alianza establecida en el Sinaí.
1.- Estructura y síntesis del contenido:
El libro del Exodo es un conjunto de relatos y normas íntimamente entrelazados que recoge parte de la historia religiosa de Israel: desde el asentamiento de las tribus que habían bajado a Egipto, hasta su prolongada estancia al pie del Sinaí, enlazando así con lo narrado en Números.
Los relatos reúnen los acontecimientos más importantes de la vida de Israel: su esclavitud en Egipto, el nacimiento del líder Moisés, los prodigios que Dios obró para sacarlos de la opresión, la institución de la Pascua, el establecimiento de la Alianza, la apostasía primera, y el establecimiento del culto. Las normas del Exodo, son el cuerpo legal más importante del Pentateuco, que regularán la vida religiosa, moral y social de Israel.
Se suele dividir en dos grandes partes:
PRIMERA PARTE: La salida de Egipto (1,1-18,27). Epopeya del éxodo, desde la estancia de los hijos de Jacob en Egipto hasta su llegada al pie del Sinái.
I.- Síntesis de la vida de las tribus en Egipto: prosperidad y vejaciones.
II.- Vocación de Moisés. Su nacimiento, como Dios le encomienda la misión de salvar a su pueblo y como se designa a Aarón como su portavoz. Entrevista con el faraón para que deje salir a los Israelitas, y anuncio de las plagas.
III.- La narración de las plagas, subrayando su significado teológico.
IV.- Unida a la última plaga aparece la normativa de la Pascua, su institución, la celebración de los Acimos, y otras instituciones relativas a ésta. Se relata la muerte de los primogénitos y los preparativos para la salida.
V.- Narración solemne de la salida de Egipto. El paso del Mar Rojo con la ayuda prodigiosa del Señor. El Himno triunfal o Canto de María en reconocimiento al Señor.
VI.- Primeras etapas por el desierto hasta llegar al Sinái. Aguas amargas de Mará, el prodigio del Maná y las codornices, agua que brota de la roca, primera batalla y victoria sobre los amalecitas. Institución de los jueces.
SEGUNDA PARTE: El pueblo de Israel en el Sinái (19.1-40,38). Sucesos en el Sinái, establecimiento de la Alianza, promulgación de las leyes y construcción del Santuario.
VII.- Teofanía del Sinaí. Acontecimiento de la Alianza y promulgación del Decálogo Moral.
VIII.- Código de la Alianza, con las normas sobre el culto, esclavos… Reglas sociales y procesales; trato a enemigos. Trata del año sabático, del sábado.
IX.- Fin de la teofanía del Sinaí con el Ritual de la Alianza.
X.- Normas sobre el Santuario: construcción y elementos de culto, ministros y funciones.
XI.- Grave apostasía en el desierto: adoración del becerro de oro. Castigo. Tienda de la Reunión. Visión de la gloria de Dios por parte de Moisés.
XII.- Renovación de la Alianza después de la apostasía. Entrega de las nuevas tablas de la ley, el llamado Código Ritual, presentación de Moisés ante el pueblo con el rostro resplandeciente.
XIII.- Construcción del Santuario y consagración cumpliendo Moisés con precisión todo lo que el Señor le ha indicado. Dios esta presente entre los suyos y dirige la peregrinación, tal como indica la nube que cubría el Santuario.
2.- Marco histórico:
La crónica del Exodo no es detallada y exacta. Es más bien una historia de salvación, que narra como Dios hizo de los hijos de Jacob el pueblo de Dios, primicia de salvación y con quien establece una Alianza y cuida con especial providencia. Estas realidades sobrenaturales se exponen con un lenguaje épico, cultual y teológico.
De lo que no cabe duda es que en este libro se narran los hechos fundamentales de la historia del pueblo de Israel: 1) que los descendientes de los patriarcas sufrieron durante su permanencia en el Delta del Nilo una opresión humillante; 2) que consiguieron huir de modo prodigioso; 3) que durante su estancia prolongada en las regiones del desierto  tomaron conciencia de pueblo, con la ayuda de Yahwéh (el Señor) al que reconocieron como su Dios único; y 4) que en este devenir maravilloso destacó Moisés, que los aglutinó, condujo y adoctrinó.
a)      La fecha del éxodo: Lo más probable es que la salida de Egipto fuera en el siglo XIII a.C. cuando se estaban llevando a cabo las construcciones más importantes de su historia. La frase “surgió en Egipto un rey que no conocía a José” puede ser una alusión a los comienzos del Imperio Nuevo (1500-1100 a.C.). La mención en Ex 1,11 de las ciudades de almacenamiento, en cuya construcción participaron los israelitas, hace suponer que fue en el siglo XIII, puesto que las grandes edificaciones que impulsaron Seti I y Ramsés III, eran desconocidas en los siglos anteriores. Con ello la conquista de Palestina se situaría unos 40 años más tarde, es decir en la segunda mitad del siglo XIII, fechan en que los arqueólogos datan la destrucción de numerosas ciudades de Canaán, tales como Lakis, Jasor y otras.
b)      La figura de Moisés: Hay suficientes datos que confirman su existencia y actividad. Desde una visión de fe el Exodo lo presenta a la vez, como caudillo y guía, como profeta y maestro, y como prototipo de Israel.
Como caudillo y guía: vence la oposición de los mismos israelitas, del faraón y los elementos de la naturaleza. Como caudillo destaca la lucha que mantuvo en contra de la desconfianza del pueblo. Al fin consigue que le sigan, acepten la Alianza con las exigencias que comporta.
Como profeta y maestro, entrega la doctrina y la moral, esto es la Ley. El Decálogo moral, el Código de la Alianza y el Código Ritual.
Pero sobre todo es paradigma o prototipo para su pueblo. Su vida es imagen de la vida de Israel: su nacimiento prodigioso, sacado de las aguas, prefigura el nacimiento del pueblo a través de las aguas del Mar Rojo; su infancia fácil en la corte del faraón recuerda los años tranquilos de los israelitas en Egipto; su huida a Madián recuerda la persecución del pueblo. Así él no es un mero intermediario, sino el representantes del pueblo ante Dios. También es figura de Cristo, que asumiendo la naturaleza humana abrió el camino de salvación a través de las aguas del Bautismo.
3.- Composición:
Los hechos básicos del libro del Exodo, se han conservado en la memoria del pueblo que los ha celebrado y cantado en sus fiestas, trasmitiéndolos como elementos fundamental de su fe. Parece que como fuentes tuvieron más incidencia la tradición yahvista y la sacerdotal. Si bien las codificaciones normativas existían desde antes, y se trasmitieron de forma independiente de aquéllas.
A pesar de la diversidad de fuentes la unidad del libro es notable. Es innegable que el último redactor tuvo la habilidad de recoger las tradiciones antiguas y engarzarlas hasta conseguir un conjunto armonioso que, sin traicionar los hechos destacase las verdades teológicas más importantes.
4.- Contenido doctrinal:
Todo el libro destaca la grandeza de Dios, y la peculiaridad del pueblo de Israel. La elección, la Alianza, y el culto son los elementos que vertebran la fe y la vida religiosa del pueblo.
a)      La elección: la liberación de la esclavitud de Egipto, es el punto obligado de referencia, es la iniciativa divina sólo comparable a la acción creadora.
b)      La Alianza: pacto bilateral según el cual Dios, que toma la iniciativa, protegerá con predilección a Israel, por su parte el pueblo acogerá al Señor como su único Dios, y seguirá sus mandatos. La Alianza sinaítica abarca y regula la vida entera del pueblo de Israel, al que eleva a las más alta dignidad: un reino de sacerdotes, una nación consagrada. En la plenitud de los tiempos, Jesucristo sellará definitivamente con su sangre la Alianza nueva y eterna.
c)      El culto: el Exodo recoge en tres bloques las mas importantes prescripociones rituales.
  1. i.      La Pascua: es el sacrificio más específico de Israeel, supon la inmolación del cordero y la participación familiar. Memorial vivo de la salida y liberación de Egipto.
  2. ii.      Las Fiestas y las demás prescripciones cultuales: algunos ya existían en Canaán antes de llegar los israelitas, pero sólo en Israel adquieren su sentido religioso específico. Reconocen la soberaría exclusiva del Señor y los prodigios del éxodo.
  3. iii.      El Santuario, sus prescripciones y sus ministros, demuestran el carácter vinculante y sagrado del culto.
Estas breves menciones dan una idea de la riqueza de la vida religiosa de Israel y que el Libro del Exodo pone de relieve por encima de la exactitud cronológica o topográfica de lo sucedido.
5.- El Exodo en el Antiguo y Nuevo Testamento:
La fórmula Dios sacó a Israel de Egipto aparecen en el Antiguo Testamento más de setenta y cinco veces. El Exodo es punto de partida para en todo el AT alabar la grandeza y el amor misericordioso y de predilección de Dios con Israel. Sobre todo el Exodo es fundamento de la esperanza, porque Dios realizó tantos prodigios al sacarlos de Egipto, está dispuesto a repetirlos para conseguir una liberación nueva y más duradera.
También en el Nuevo Testamento son frecuentes las alusiones al Exodo. Jesús como el nuevo Moisés. Cristo pasó 40 días en el desierto en recuerdo de los 40 años del desierto y 40 días de Moisés en el Sinaí. Las bienaventuranzas son formuladas en el monte lo mismo que la Ley de Moisés fue promulgada en el Sinaí. En el monte también tiene lugar la Transfiguración.
San Pablo recuerda muchos prodigios del Exodo como figura de las realidades de la nueva economía. El maná es figura de la Eucaristía, y roca de la que brota agua es figura de Cristo. La Alianza del Sinaí prefigura la de Cristo con su sangre. “Todas estas cosas sucedían como en figura; y fueron escritas para escarmiento nuestro, para quienes ha llegado la plenitud de los tiempos” (1 Co 10,11).
V.- L E V I T I C O
0.- Introducción:
Los judíos designan este libro, -como los demás-, por su primera palabra “y llamó” el Señor a Moisés. Precisamente las normas del Levítico tienen como fin reglar el modo de mantenerse en santidad, esto es en el ámbito de Dios, e indicar el modo para volver a la cercanía de Dios si uno se aparta por el pecado.
En la traducción griega de los Setenta se denomina Levitikón, por tratar de temas relativos a los sacerdotes y levitas. Viene a ser como un ritual de liturgia judía, contiene normas que regulan el culto, como ofrecer los sacrificios, consagraciones y ofrendas, o celebrar las fiestas.
1.- Estructura y síntesis del contenido:
Cuatro grandes partes
PRIMERA PARTE: Prescripciones sobre los sacrificios. (1,1-7,38). Holocausto (sacrificio completo). Oblación (productos agrícolas). Comunión o pacíficos (se quema grasa, sangre y partes vitales, y se come el resto). De reparación por delitos y expiación por pecados.
SEGUNDA PARTE: Institución de los Sacerdotes. (8.1-10,20).  Investidura de Aarón y ritual de investidura de los sacerdotes. Reglas sobre su oficio.
TERCERA PARTE: Ley de la Pureza Ritual. (11,1-16,34). Acontecimientos que hacen perder la pureza legal y purificaciones para cada caso. Normativa sobre la celebración del Día de la Expiación o Yom Kippur.
CUARTA PARTE: Ley de Santidad (17.1-26-46). Trata de la santidad que han de tener tanto las cosas como las personas que intervienen en el culto, inmolaciones y sacrificios. Rituales para las celebraciones de las fiestas, del año sabático y del año jubilar. Bendiciones o maldiciones. Disposiciones sobre los Votos.
2.-  La reglamentación jurídica en el pueblo elegido: esbozo histórico:
Las normas jurídicas traslucen las situaciones históricas en las que se promulgaron, sus valores éticos y religiosos propios.
También Israel como los pueblos vecinos (ejemplo: Código Hammurabi, s. XVIII a.C. en Babilonia), tuvo sus normas jurídicas consuetudinarias. Al establecerse en la tierra prometida, y antes de la monarquía, existen normas para asuntos de la vida ordinaria, que en gran parte quedaron contenidos en el Código de la Alianza del libro del Exodo. Este refleja una situación de una sociedad rural, que vive sobre todo del ganado más que de la agricultura, y en la que la familia es primordial. Destaca la compenetración entre lo sagrado y lo profano a diferencia con otros códigos de oriente.
Tras la instauración de la monarquía y división de los reinos (s. X a.C.), se enriquecen y completa el cuerpo de leyes, con manifestaciones más propias de la vida agrícola, un calendario de fiestas según ciclo de cosechas, que marca un ritmo propio a la liturgia. De este modo se va formando un núcleo básico de disposiciones jurídicas que prepara dos recopilaciones independientes: el Código del Deuteronomio y la Ley de la Santidad.
El Código Deuteronómico, que se encuentra en el libro del mismo nombre, traza un programa adecuado para vivir la fe de Israel en una sociedad sedentarizada en la tierra de Canaán. Destaca la referencia a muchos aspectos humanitarios de la vida corriente, la protección de los débiles, los derechos de Dios, resaltando sobre todo la unidad del pueblo, y del culto al que ese pueblo debe consagrarse para honrar a Dios dador de la tierra y de todos los bienes.
La Ley de la Santidad, se orienta más a aspectos cultuales. Con una noción de Dios trascendente a las realidades profanas. Forma parte del libro de Levítico. Parece tratarse del núcleo inspirador de la tradición sacerdotal que tanta influencia habría de tener en la redacción definitiva del Pentateuco.
3.- Composición:
Su redacción pasó por diversas etapas hasta llegar a ser la obra de la tradición sacerdotal. Su punto culminante es la Ley de la Santidad, gran código legal sacerdotal.
La ley de la Santidad es el resultado de normas antiquísimas al que se añaden otras relativas al culto. También desde antiguo las normas litúrgicas se enriquecieron con otras normas particulares, preparándose así rituales para su uso en el Templo de Jerusalén. Por último se fueron fijando las ceremonias de investidura de sacerdotes y de inicio de su ministerio.
Con todo este material legislativo el autor sagrado compuso este libro. Acoplando escalonadamente primero, los rituales para la ofrenda de los sacrificios; a continuación en un nivel superior, los ritos para institución de los hombres a quienes correspondía ofrecerlos, los sacerdotes;  y en un tercer nivel, las normas que enseñan a los sacerdotes y al pueblo lo que es puro: adecuado para acceder al culto. Finalmente en la cumbre, las prescripciones de lo que es propio del culto a Dios: lo Santo, las normas que están recogidas en la Ley de la Santidad.
Parece que tomó su forma definitiva en el exilio, siglo VI a.C.
4.- Enseñanza:
Una lectura superficial puede resultar incomprensible, y sin utilidad para nuestros días. Pero en realidad tiene un significado religioso de actualidad permanente.
De los sacrificios, late la convicción de que Dios es el soberano de toda la creación.  Suponen adoración, reconocimiento, gratitud y súplica. Explica la necesidad de los sacerdotes, pues primero era el padre de familia, y luego el rey quienes realizaban sus tareas. La ley de Pureza incide en que no se puede acceder con lo sucio, nocivo y muerto a Dios. La Santidad es el hogar inaccesible de Dios, es santo el hombre que vive para Dios.
Así su lectura atenta y completa no sólo ofrece una normativa meramente formal, sino unas normas morales que nos enseñan sobre Dios y el hombre, y sus relaciones. También descienden a aspectos concretos de la vida ordinaria: relaciones familiares, deberes hacia ancianos y enfermos, benevolencia con los extranjeros, normas contra el odio y el rencor, si bien en todas late un profundo sentido religioso.
5.- Comprensión del Levítico desde el Nuevo Testamento:
Es a la luz del sacrificio de Cristo en la cruz como mejor se puede leer y meditar el Levítico. Prefigura una realidad que llega a su plenitud con la Redención. Jesús instaura un culto nuevo: los verdaderos adoradores de Dios, darán un culto al Padre, unidos a Cristo, movidos por el Espíritu Santo.
Carta a los Hebreos, va dirigida a mostrar que el sacrificio de Cristo es superior a todos los sacrificios de la Antigua Ley; que Cristo es Sumo Sacerdote, y superior a los sacerdotes de la ley mosaica, destacando su pureza y santidad. Pureza que no es una limpieza ritual sino que ha de proceder del interior mismo del corazón del hombre. La santidad adquiere mayor alcance y profundidad se entiende en la identificación con Cristo.
VI.- N U M E R O S
0.- Introducción:
Su nombre se refiere a los censos del pueblo que aparecen en su comienzo. Entre los judíos se conoce con el nombre de Bemidbar “en el desierto”, su primera palabra, que alude al contenido de la obra: la estancia y peregrinación del pueblo.
1.- Estructura, síntesis y contenido:
Gran variedad temática y literaria: narrativa, textos legales, pieza poéticas. Existen repeticiones de pasajes presentes en otros libros del Pentateuco. Las partes se corresponden con diversos escenarios del desierto donde se encuentra el pueblo de Israel.
PRIMERA PARTE: El pueblo en el desierto del Sinaí. (1,1-10,10).  El pueblo en toda su amplitud numérica, con recuento de todas sus tribus y en especial la de Leví, aparece dispuesto a emprender la marcha abandonando el Sinaí.
SEGUNDA PARTE: El pueblo en Cadés. (10,11-20,21).  Entre el desierto de Parán y Sin, el pueblo se rebela contra Dios, y experimenta el castigo, la intercesión de Moisés y la misericordia de Dios que perdona una y otra vez. Episodios del Fuego de Taberá, la protesta por el maná, dificultades de Moisés para gobernar al pueblo, envío de Codornices, los 70 ancianos, la murmuración de Aarón y María contra Moisés, la negativa del pueblo a luchar para entrar en la Tierra, su fracaso al hacerlo sin contar con Dios. Diversas leyes que mantienen la esperanza por cuanto Dios sigue fiel a su promesa. La legitimidad sacerdotal de la familia de Aaorón.
TERCERA PARTE: El pueblo en el camino entre Cadés y Moab (20,22-21,35). Castigo y misericordia de Dios, primeras victorias sobre los enemigos. Muerte de Aarón. Toma de Jormá. Episodio de la serpiente de bronce. Victorias sobre Sijón y Og.
CUARTA PARTE: El pueblo en las llanuras de Moab. (22,1-36,13). Ultima parada estable antes de entrar en la tierra prometida. Dios continúa protegiéndoles frente a poderosos enemigos, y les concede nuevas victorias. Cierto desorden. Comienza con los oráculos de Balaam, infidelidad del pueblo en Peor, nuevo censo de pueblo orientado a la partición de la Tierra. Se plantea la sucesión de Moisés por parte de Josué. El tema de la conquista y el reparto de la Tierra es el trasfondo. El pueblo queda dispuesto para el acceso a través de Jericó, sin embargo en la perspectiva del Pentateuco todavía falta que Dios les dé la Ley por segunda vez, lo que se expondrá en el Deuteronomio.
2.- Trasfondo histórico: Israel en el desierto:
Si bien, -y a pesar de que no existen restos arqueológicos, aunque si huellas claras en la cultura y configuración del pueblo de Israel de su paso por el desierto (ej: casa equivale en su lenguaje a tienda)-, Números con todo, no presenta la historia de la marcha de Israel por el  desierto como una descripción del camino seguido, etapas, etc… Es más bien una interpretación de aquella época vista desde una perspectiva posterior: la vida y la historia de un pueblo que se debate entre la infidelidad a Dios, y el servicio a este mediante el culto, y como experimenta su misericordia.
Así no es de extrañar que Números deje algunos aspectos oscuros desde el punto de vista histórico: la determinación de la ruta exacta de Sinaí a Moab, el tiempo que emplearon en cruzar el desierto, si hubo o no una única expedición guiada por Moisés o varias.
3.- Composición:
Las tradiciones orales acerca de este camino por el desierto se trasmitieron de padres a hijos, como tema de reflexión y enseñanza. A ellas se unieron noticias sueltas de episodios particulares. Sobre este marco se presentan numerosos textos legales.
Su redacción no difiere del Génesis y de la primera parte del Exodo, donde se entremezclan las grandes líneas de la tradición literaria. La tradición sacerdotal, es la más fuerte y probablemente se debe a ella la mayor parte del texto actual.
4.- Enseñanza:
Números nos muestra cuál es el modo de actuar de Dios con los hombres. Dios es quien guía al pueblo a través del desierto, camino de la tierra prometida. El pueblo ya no es una multitud informe sino una comunidad santa, que puede ser censada, formada por la Alianza. El desierto es un lugar de paso lleno de dificultades, donde el pueblo experimenta el desánimo, la rebeldía, pero también donde conoce el perdón y la misericordia de Dios. A pesar de su actitud rebelde Dios lleva a cabo sus designios.
La presencia misteriosa de Dios en medio del pueblo, se simboliza en la nube, que también marca el camino a seguir. El pueblo no comprende a veces los trayectos de Dios. Testimonios del reconocimiento de esa presencia divina son la Tienda reservada al encuentro con Dios, y el Arca de la Alianza donde se guardan las tablas de la Ley, ambas son centro del campamento y en torno al que gira la vida del pueblo. Existen castigos, perdón  y salvación. Dios exige al pueblo una docilidad a sus proyectos que normalmente no presta, si bien Dios lo lleva adelante. Es más las mismas protestas son ocasión para que Dios manifieste su santidad, y su gloria, no sólo mediante el castigo, sino mediante la concesión de nuevos dones: el agua de la roca, las codornices, la participación del espíritu de los setenta ancianos, la serpiente de bronce, etc…
Dios purifica al pueblo con pruebas, que no suele superar, sino que les lleva a la protesta y rebelión. El castigo tiene un sentido purificador y orienta a la conversión. Toda la generación que sale de Egipto incluidos Moisés y Aarón  ha sido rebelde. Por ello Dios les purifica antes de entrar en la tierra prometida, haciendo que toda esa generación muera antes de entrar. Sin embargo no los detruye, y el pueblo entrará en la Tierra, y será un pueblo renovado. Dios a pesar de las claudicaciones humanas llevará a cabo sus designios.
Dios guía y cuida al pueblo mediante intermediarios, Moisés jefe de la comunidad, y Aarón sacerdote. Dios mismo fija sucesores y los consagra: Josué y Eleazar. El tiempo de estancia en el desierto pervivió en la memoria de Israel como una época dorada de relación con Dios. Los Salmos cantarán las maravillas que hizo Dios en el desierto, y sobre todo que Dios por su misericordia no destruyó al pueblo. Recordando lo sucedido los salmos instan a la conversión.
5.- Comprensión de Números desde el Nuevo Testamento:
Jesucristo antes de su ministerio público fue impulsado por el Espíritu al desierto donde experimento la prueba y la tentación. Jesús en cambio salió victorioso. Jesús con sus milagros manifiesta que en El se encuentran todos los dones prefigurados durante la estancia de Israel en el desierto: multiplica los panes, El es el agua viva, verdadero pan bajado del cielo, el camino, medio de salvación como lo fue la serpiente de bronce, y el lugar de encuentro definitivo con Dios. Vivir unidos a Cristo en esta vida es peregrinar con seguridad a la meta de la Patria definitiva.
La encarnación, la vida de Cristo en medio de los hombres, se comprende como la presencia de la Tienda del encuentro en medio del campamento israelita, como la nube del desierto.
La Iglesia avanza en la historia sometida a múltiples pruebas, pero con la protección de Dios, llegará a la ciudad futura y permanente. Números anima por tanto a caminar con esperanza al ritmo que Dios marca, en medio de las dificultades, y a servirle con culto sincero.
VII.- D E U T E R O N O M I O
0.- Introducción:
En el judaísmo es designado por sus primeros vocablos Ele ha-debarim (Estas son las palabras). El nombre Deuteronomio procede de la traducción griega de los setenta de Dt 17,18, “esta segunda ley”, pues el libro contiene un segundo conjunto legislativo similar al del Exodo y Levítico.
1.- Estructura y síntesis del contenido:
Narra el final de los 40 años de vida errante de los israelitas bajo la guía de Moisés, el pueblo está acampado en las tierras de Moab, nororiente del Mar Muerto, a la vista de la tierra prometida, que se extiende al occidente de mar muerto y del Jordán. Moisés enseña al pueblo la conducta que deberán seguir siempre, recapitula los sucesos del Exodo, y les insta a que observen la Ley fundamental de la Alianza o Decálogo.
La estructura suele considerarse desde el punto de vista de un conjunto de diversos discursos de Moisés:
PRIMERA PARTE: Primer discurso de Moisés: Introducción Histórica (1,6-4,43). Recuerdo de episodios del Exodo, desde la gran teofanía de Horeb hasta llegar a Moab, exhortando al agradecimiento.
SEGUNDA PARTE: Segundo discurso de Moisés: La Ley (4,44-28,68). Es la parte fundamental del libro. Promulga el Decálogo moral, le sigue una llamada al fidelidad de Dios que se inicia con una profesión de fe en el Dios único: la Shemá, y continúa con el recuerdo de la elección, infidelidades y castigos, así como victorias concedidas.
La parte central del discurso la constituye el Código Deuteronómico o Alianza en Moab, recopilación extensa de varios conjuntos legales y morales. Tema capital es el de que sólo hay un Dios, y que debe haber un lugar en el que reciba culto legítimo.
TERCERA PARTE: Tercer Discurso de Moisés: La Alianza de Moab (28,69-30,20). Reitera las exhortaciones a ser fieles a la Alianza. Ser fieles a Dios es escoger la vida, y apartarse de sus caminos es escoger la muerte.
CONCLUSION HISTORICA (31,1-34,12). Son los últimos actos de Moisés: la elección de Josué como su sucesor, celebre cántico de Moisés, y las Bendiciones a cada tribu. Finalmente narra la muerte del gran liberador y legislador de Israel.
Dentro de esta estructura temática las leyes deuteronómicas se suelen encontrar enmarcadas en relatos históricos y exhortaciones morales de carácter religioso. De este modo se evita la sequedad de un mero formulario jurídico-moral, y gana en fluidez y viveza.
Otra manera de estructurar el Deuteronomio es seguir lo que el propio Libro indica, sus encabezamientos:
I.- 1,1: “Estas son las palabras que hablo Moisés a todo Israel en la Transjordania”.
II.- 4,44: “Esta es la Ley que promulgó Moisés ante los hijos de Israel … después de su salida de Egipto”.
III.- 6,1: “Estos son los mandamientos, decretos y normas que el Señor, vuestro Dio, ordenó enseñaros para que los pongáis por obra en la tierra a la que vais a pasar”.
IV.- 12.1: “Estas son las leyes y las normas que os esmeraréis en poner por obra en la tierra que os va a dar el Señor”.
V.- 28,69: “Estas son las palabras de la Alianza que mandó el Señor a Moisés pactar con los hijos de Israel en el país de Moab”.
VI.- 33,1: “Esta es la bendición con que Moisés, hombre de Dios, bendijo a los hijos de Israel antes de morir”.
2.- La Tradición Deuteronomista: Una Teología de la Historia:
Las comunes características teológicas, literarias, estilísticas, etc… que se observan en el Deuteronomio, y en los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes, han llevado a los investigadores a considerar que todos son futro de una tradición o escuela, que se llama “deuteronomista”. Esta recibiendo la herencia precedente (material histórico y jurídico previo, y tradiciones antiguas), y la inspiración del Espíritu Santo, concibió la primera gran teología de la historia del pueblo de Israel desde su establecimiento en la tierra de Canaán a finales de segundo milenio a.C. hasta la cautividad de Babilonia siglo VI a.C.
De este modo el Deuteronomio sirve de prólogo a esa explicación teológica de la historia realizada por la tradición “deuteronomista”. En esta historia se señala con detalle la presencia activa de los profetas en los momentos decisivos de la historia: Natán con David, Elías frente al politeísmo con Ajab, etc… También se destaca la presencia de personajes importantes en los principales momentos: la Ley es entregada a Moisés, la conquista de la Tierra la guió Josué; el esplandor de la monarquía se alcanzó con David, el Templo fue construido por Salomón, la centralización del culto fue realizada por Josías.
De este modo se va enseñando al pueblo que el cumplimiento de la promesa de la tierra, no había sido hecho de modo absoluto, sino condicionado al cumplimiento de lo pactado en la Alianza. Ej.- Dt. 30, 15-20, que establece una correlación entre la fidelidad a la Alianza y la permanencia en la tierra, y entre la infidelidad y la expulsión. Son los pecados de Izarles los que le han hecho desembocar a la tragedia del destierro. Nunca falta la paciencia y misericordia de Dios en espera que el pueblo rectificara. El esquema rebelión-castigo-arrepentimiento-salvación se repite, pero el pueblo no aprende.
3.- Composición:
Parece que las tribus del norte conservaron de modo más intenso que las del sur el rito de la renovación de la alianza. Esta renovación fue una magnífica ocasión para recordar las leyes mosaicas y para su actualización: ahí estará el origen del núcleo central del Deuteronomio.
Muchos recuerdos tomarían forma entre tribus del norte (tradición elohista) y serían llevados a Jerusalén encontrándose con los que allí habían tomado forma durante el período de la monarquía davídica, dando origen al tradición “deuteronomista”, a la que se atribuye el núcleo central del Deuteronomio, y que pudo alcanzar una forma próxima a la actual hacia el siglo VI a.C.
Ese libro que tal vez sirviera de prólogo a la historia de Israel desde Canaán hasta la cautividad de Babilonia, sería ligeramente retocado para que fuera el libro conclusivo de todo el Pentateuco, como así nos ha llegado en el canon de la Sagrada Escritura.
En todo caso y cualquiera que haya sido su proceso de formación literaria, constituye un majestuoso libro con enseñanzas teológicas y morales de primer orden en la historia de la Revelación y del pensamiento humano. En definitiva supone la transición de la prehistoria de Israel, Patriarcas y Exodo, a la historia del pueblo de la Alianza y de los Profetas.
4.- Enseñanza:
La enseñanza teológica básica del Deuteronomio puede resumirse en: un Dios, un pueblo, un templo, una tierra, y una ley.
La unicidad de Dios se proclama solemnemente en Dt 6,4 “Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es uno”. No hay varios dioses, uno sólo que además no está dividido, tiene una íntima unidad. Por ello el amor a El ha de ser indiviso y no puede compartirse con otros dioses, ni amores en el corazón. “Amarás, pues, al Señor, tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Dt 6,5.
Puesto que sólo hay un Dios, el culto ha de estar unificado en un solo santuario: el Templo de Jerusalén.
Este único Dios ha elegido y hecho su Alianza con un pueblo, que ha de permanecer unido, sin divisiones por razones de culto, clases sociales o discriminaciones. A diferencia de la tradición sacerdotal, el Deuteronomio no distingue entre tribus y familias. Todo el pueblo hasta el último son hermanos.
La tierra de Israel es un don de Dios a su pueblo, que debe administrar bien: no como propio sino como un espléndido obsequio.
La Ley, es la expresión de la voluntad de Dios que muestra a su pueblo los caminos por los que le conviene marchar.
Esta no era la realidad de la sociedad israelita cundo se compone el Deuteronomio, pero éste es el ideal que Dios propone, que ilumina las condiciones de un momento histórico concreto y al mismo tiempo marca unas pautas de valor permanente.
5.- Comprensión del Deuteronomio desde el Nuevo Testamento:
El Hijo Unico de Dios, Cristo llama a todos a participar en la única naturaleza divina por la gracia: “Que todos sean uno, como tú Padre en mi, y yo en ti”.
El comportamiento que Jesús propone se puede reducir a una sola ley: la del amor, que engloba el amor a Dios y al prójimo. Mc 12,29-31.
En la nueva Alianza sólo hay un único acto supremo de culto: el sacrificio redentor de Jesús en la Cruz que tiene un valor universal, y se actualiza constantemente en la Iglesia de modo sacramental. Este sacrificio ha roto la enemistad y ha constituido a todos los hombres en el pueblo de Dios, que debe caminar por esta tierra, en el mundo que ha recibido como don de Dios, desprendido de los bienes terrenos, en camino hacia la tierra definitiva.
VIII.- L O S   L I B R O S   H I S TO R I C O S   D E L   A N T I G U O
T E S T A M E N T O
0.- Introducción:
Los llamados libros históricos del Antiguo Testamento relatan los avatares del pueblo elegido desde el comienzo de la conquista de Canaán hasta las luchas que en el siglo II a.C. los israelitas tuvieron que entablar para defender su identidad ante los peligros del helenismo.
En ellos por tanto existen elementos interesantes para el estudio de la historia antigua, sin embargo, esos textos hablan fundamentalmente de la salvación preparada y realizada por Dios a lo largo de la historia de Israel, y de la que se beneficiarán todos los hombres.
Lo narrado en los libros históricos del AT sólo se entiende en toda su profundidad cuando se contempla debidamente encuadrado dentro de la Revelación que culmina en Jesucristo. “De este modo los libros del AT incorporados a la predicación evangélica, alcanzan y muestran su plenitud de sentido en el NT y a su vez lo iluminan y explican”. (Dei Verbum).
Es importante para entender bien todos estos textos, prestar atención tanto a su sentido propio de cada texto como a su significación dentro del conjunto de la manifestación del designio salvífico de Dios que ofrece la totalidad de la Sagrada Escritura.
1.- Los Libros Históricos en el conjunto del Antiguo Testamento:
No todas las Biblias contienen los mismos libros del Antiguo Testamento, ni éstos aparecen en el mismo orden. Estas diferencias obedecen a razones históricas y afectan a la interpretación de los libros.
Muchos judíos del tiempo de Jesucristo reconocían la autoridad de la Ley y los Profestas, y admitían también otros libros sagrados que denominaban simplemente “escritos”, si bien no existía consenso sobre el carácter sagrado de algunos de ellos.
La tradición cristiana hizo suya la clasificación denominada griega, considerando Libros Históricos tanto los que forman el Pentateuco como los de Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit y Ester. También se incluyen 1 y 2 Macabeos que sueles colocarse al final de todo el AT.
Esta clasificación refleja una concepción teológica de la Sagrada Escritura distinta de la Biblia trasmitida en hebreo, heredera del rabinismo, y centrada en torno a la Ley. Para la Iglesia los Libros Históricos constituyen una narración ordenada cronológicamente qe comienza con los orígenes del mundo y del hombre, sigue con los Patriarcas, la estancia de Israel en Egipto, y el éxodo, la peregrinación por el desierto, el establecimiento en la tierra prometida, la monarquía, el destierro, y la restauración en la época persa, hasta la revuelta macabea frente a la helenización de Palestina. Una historia que se interrumpe a las puertas de nuestra era. A continuación se encuentran los libros poéticos y didácticos, cuyo contenido pone al lector ante Dios mediante la oración, y ante el mundo mediante la sabiduría. La inclusión de libros compuestos en griego, y en un contexto helénico, es un testimonio a la apertura universal de la colección. En tercer y último lugar aparecen los libros proféticos que anuncian directamente a Jesucristo.
Esta clasificación de los libros permite entender mejor la manifestación gradual de Dios a los hombres, que alcanza su plenitud a la luz del acontecimiento pascual. Con Cristo la historia llega a su plenitud, de El hablan la Ley y los profetas. La Ley o Pentateuco no es para la fe cristiana la plasmación definitiva de la voluntad de Dios, sino el comienzo de la historia de la salvación.
2.- Marco histórico del Antiguo Testamento:
La revelación de Dios al pueblo de Israel se realizó en diversas épocas históricas. De ahí que para situar el momento en que fueron redactados como en el que se enmarcan los relatos sea conveniente conocer las líneas fundamentales de la historia de Israel.
a) La tierra en que se formó Israel.
A los inicios del segundo milenio a.C. (bronce medio) a orillas del Mediterráneo oriental existía una zona conocida como tierra de Canaán, de Israel, o Palestina. Cabe distinguir una llanura fértil costera bañada por el Mediterráneo, y al este el valle del Jordán que une el lago de Genesaret con el Mar Muerto. Entre ambas zonas hay de norte a sur una región de colinas (Galilea), una amplia depresión (Israel), una zona central de colinas (Samaría), una región meridional montañosa (Judea) cada vez más desértica según se avanza al sur.
Su sistema político fue el de las ciudades-estado. En estas ciudades se concentraba el comercio de la población adyacente, y encontraban refugio las personas de los alrededores.
Entre 1250 y 1050 a.C. hubo una colonización y explotación agrícola en los altos de Efraim y en la Palestina central. Aparecen zonas dedicadas al cultivo de cereales, productos de la huerta, vino y aceite, y pastoreo. En esa época se encuadran los relatos de los libros de Josué y Jueces acerca del asentamiento en Canaán.
b) El reino de Israel.
A partir de 1.050 y hasta 850 a.C. se sedentarios la población, con un gran rendimiento agrícola. La población y el comercio creció.
Se construye la ciudad de Samaría, no ya ciudad-estado, sino capital política, con los servicios públicos necesarios para organizar el comercio y defensa de toda la zona central. En los textos asirios se conoce esta zona como región de Israel o país de Omrí.
A la gran potencia de la época: Asiria, había de pagarle tributos primero, y luego someterse a sus intentos de conquista, Samaría en el 722 a.C. hubo de rendirse, y quedó convertida con sus territorios en provincia asiria.
c) El reino de Judá.
Mientras tanto en la región meridional, sobre todo alrededor de Jerusalén había una agricultura floreciente. A comienzos del siglo VIII a.C. después de la caída de Samaría tuvo un importante desarrollo de población y prosperidad.
Entre el siglo VII y el VI a.C. el poder asirio se debilita ante Babilonia, frente a la que Judá no pudo soportar el embate de las armas. La ciudad de Jerusalén es tomada por Nabucodonosor el 587 a.C. llevándose al rey y personajes importantes cautivos a Babilonia. A finales del siglo VI a.C. una gran parte de los que vivían en ese territorio no eran descendientes de los antiguos pobladores, sino de nuevos inmigrantes. En los libros de los Reyes y Crónicas se habla de algunos de estos acontecimientos.
d) La época persa.
Unos 40 años después de la caída de Jerusalén, Ciro rey de Persia conquista a su vez Babilonia, y con ella se hace con el dominio de todo lo que de ella dependía. Ciro ayudó a la restauración de Jerusalén, impulsando el culto tradicional a Yahwéh, el Dios de  Samaría y Judá. Se creo así una nueva sociedad centrada en el Templo y administrada por un gobernador persa, identificado profundamente con el pueblo. Dentro de esta época de restauración, siglos V y IV a.C. se sitúan las misiones de Nehemías y Esdras.
e) La época helenística.
El esplendor del imperio persa y con él de Judá, inició su declive hacia el año 333 a.C., con las conquistas de Alejandro Magno. Durante este período muchos aspectos de los pueblos conquistados quedaron impregnados de elementos de la civilización, arte, técnica, lengua o filosofía griegas. La helenización de judea fue más lenta que otras regiones, Jerusalén al principio fue respetada, pero poco a poco aparecen las trasformaciones, con construcciones de nuevos moldes culturales, por ejemplo el gimnasio.
La situación social distaba mucho de ser pacífica, pues tras la muerte de Alejandro Magno, todo Oriente Medio se vio envuelto en luchas de sucesiones. Al final de las guerras sirias, a comienzos del siglo II a.C., Palestina quedó bajo el poder sirio (seléucida).
Cuando Antíoco IV Epífanes (175-164 a.C.) sube al poder, el proceso de helenización llegó a su apogeo. Jerusalén se trasforma en ciudad helenística, la Torah dejó de ser ley constitucional como venía siendo desde la época persa, se suprimieron los sacrificios en el Templo, que se dedicó al señor del cielo, Zeus Olímpico de los griegos. Los decretos de Antíoco IV encontraron primero resistencia pacífica perro después se dio paso a la rebelión armada que logró un alto grado de independencia religiosa y política. El heroísmo manifestado en esa lucha por parte de los israelitas que querían permanecer fieles a sus tradiciones religiosas quedó plasmado en los libros de los Macabeos.
Sin embargo hacia el año 70 a.C. Roma se apodera de Jerusalén. Palestina era entonces una región helenizada, aunque con reductos de identidad religiosa y cultural propia. En Samaría y Galilea la población rural seguía sus creencias y modos de vida tradicionales, mintiendo su escisión entre samaritanos y judíos. En las grandes ciudades predomina la población, la lengua y cultura helénica. En Judea, mientras tanto, y sobre todo en Jerusalén la religión, civilización y cultura judías eran mayoritarias. Faltaba poco para el nacimiento de Jesucristo.
3.- Los Libros Históricos de la Biblia y la Historia Profana:
El pueblo de Israel guardó memoria de las gestas de sus antepasados, con el correr del tiempo estos recuerdos sirvieron para actualizar su fe en Dios, iluminar las nuevas situaciones y dar una orientación para mantenerse fieles a la Alianza. Todas estas reflexiones se fueron además poniendo por escrito, bajo la inspiración del Espíritu Santo, de modo que su enseñanza se mantuviera para siempre.
Por ello el valor de la Biblia como fuente histórica es incalculable, si bien conviene tener presente que la finalidad que guió a los autores sagrados fue más bien didáctica, pretendiendo destacar la relación entre Dios y su pueblo. Por eso las enseñanzas contenidas en el AT no sólo afectan a Israel, sino que salvadas las distancias temporales y culturales tienen valor permanente para todos los pueblos.
La historia que narran no ha sido descrita para satisfacer nuestra curiosidad sobre el modo concreto en el que se desarrollaron los hechos concretos de la historia de Israel, no son libros de historia antigua, sino que ofrecen algo más: una reflexión religiosa sobre la historia pasada buscando las interpretaciones y enseñanzas que se pueden extraer de ella, reflexión llevada a cabo mediante una acción peculiar del Espíritu Santo. Por ello existen omisiones de hechos históricos importantes, repeticiones de otros, esto es una selección realizada con criterios más religiosos que políticos o culturales.
4.- Visión General de los Libros Históricos:
El extenso relato que comienza con el libro de Josué, continúa con Jueces y los dos libros de Samuel, para terminar con los de Reyes, tiene una cierta relación con el libro del Deuteronomio, puesto que se van juzgando los hechos atendiendo a si se cumple o no la Ley del Señor contenida en el Código Deuteronómico. Por ello al conjunto de estos libros se le llama “Historia Deuteronomista”.
Se interrumpe esta narración por la inserción del libro de Rut, detrás de Jueces, y antes de Samuel, el cual prepara la aparición de David, que de algún modo es el personaje central de esta gran historia.
En los libros de las Crónicas, se repiten los temas ya narrado también desde los orígenes, pero aportan una visión distinta, y complementaria con las hasta el momento realizadas. A continuación se encuentran Esdras y Nehemías, memorias de dos personajes sobresalientes durante la época persa.
La época de helenización aparece en los libros de los Macabeos, con la actividad de éstos y los hijos de Matatías. Por último los libros de Ester, Tobías, y Judit, trasmiten hermosas narraciones, llenas de enseñanzas morales y religiosas ante las diversas circunstancias en que Israel se va encontrando.
5.- Historia Deuteronomista:
Los libros de Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, y 1 y 2 Reyes, tienes rasgos literarios y teológicos comunes que inducen a suponer que forman una obra homogénea, redactada por personas pertenecientes al mismo grupo o escuela. Son los mismos rasgos que aparecen en el Código Deuteronómico. Así se piensa que buena parte del Deuteronomio pudo ser compuesta como una introducción a las historia de Israel en la Tierra Prometida.
En cuanto a su contenido: la primera redacción del Deuteronomio, recogía la legislación y recomendaciones de Moisés, antes de entrar en la tierra prometida, el libro de Josué narra la conquista como don de Dios; el de Jueces relata el asentamiento del pueblo y su distribución por tribus, bajo líderes suscitados por Dios, para dar seguridad al pueblo, y administrar justicia; los Reyes narran el comportamiento de los monarcas que habían regido la vida del pueblo hasta la desaparición del reino del Norte en el año 722 a.C. y mas tarde la cautividad de Judá y Jerusalén en Babilonia, años 587 al 537 a.C.
El conjunto de esta historia, terminada de escribir algo después de la cautividad de Babilonia, tenía por finalidad por tanto: explicar el por qué del destierro, de la pérdida de la tierra. La respuesta que da la historia deuteronomista es que el destierro no es imputable a Dios, sino al pueblo mismo, que por sus pecados a merecido este severo castigo. Con ello el autor sagrado recuerda al pueblo que si quiere poseer la tierra debe cumplir las leyes y normas entregadas por Dios a Moisés, además señala que Dios no ha faltado nunca a su promesa, sino que la ha ido renovando según las circunstancias.
Los autores siguen fuentes diversas: el documento inspirador pudo haber sido una redacción de la Ley hecha por personas provenientes del reino del Norte, después de su desaparición tras la caída de Samaría 722 a.C., y llevada a cabo en tiempos de Josías. También contaban con tradiciones orales o escritas sobre la conquista de la tierra, crónicas de los reinados de los reyes de Israel y Judá. También recuerdos de la actividad de los profetas, especialmente Eías y Eliseo. En la Biblia Hebrea este conjunto es denominado “profetas anteriores”: profetas porque juzgan la  historia a la luz de la palabra de Dios, y anteriores porque van delante de los otros libros proféticos.
Estos libros preparan para el advenimiento de Cristo, del Mesías: concepto mismo, el de Ungido, que se forma en ese tiempo, y son los libros históricos los que explican su significado: rey ungido por Dios para traer la salvación. También desde el NT se entiende el sentido de la tierra prometida, signo de la patria celestial, del descanso al que es llamada toda la humanidad.
IX.- J O S U E
0.- Introducción:
Es la culminación del Pentateuco, narra la toma de posesión de la tierra prometida bajo la guía de Josué, y como don de Dios que la pone en las manos de todo el pueblo unido, y luego la reparte entre ellos.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Dos partes extensas, precedidas de un prólogo y que culminan con un epílogo que condensa el contenido teológico del libro.
PROLOGO: (1,1-18). Sirve de unión con el Pentateuco, y enuncia los temas del libro: la continuidad entre Moisés y Josué, mediadores entre Dios y el pueblo; la unidad del pueblo cuyas tribus juntas conquistan todo el país.
I.- TOMA DE POSESION DE LA TIERRA PROMETIDA (2,1-12,24): Envío de exploradores a Jericó, primera ciudad conquistada por los israelitas. Episodios en Guilgal, primer campamento, el paso del Jordán, la circuncisión de los varones israelitas, la celebración de la primera Pascua en Canaán, la manifestación de Dios frente a Jericó. Detalle de la conquista de Jericó y Ay. Acto de culto con sacrificios y lectura de la Ley junto Siquem. Conquista de territorios de la zona central y meridional, y septentrional. Relación de territorios conquistados y monarcas vencidos.
II.- DISTRIBUCION DE LA TIERRA PROMETIDA (13,1-21-45): Tres etapas: 1ª en las campiñas de Moab. 2ª en Guilgal, y 3ª en Siló, se reparte el resto del territorio.
III.- EPILOGO (22,1-24,33). El libro insiste en dos temas: el pueblo unido conquista el país; y la continuidad entre Moisés y Josué su sucesor. Este antes de morir exhorta al pueblo a cumplir la Alianza que ahora ellos renuevan en Siquem.
2.- Composición:
Reúne textos y narraciones antiguas. No es extraño que muchas familias contaran entre sus tradiciones relatos episódicos de la llegada de las tribus a aquel territorio. También existían numerosas narraciones que explicaban la razón por qué algunos lugares tenían nombres concretos, o cuál era el origen de algunas construcciones antiguas: como las doce piedras de Guilgal, el montón de ruinas de Ay, las grandes piedras de la cueva de Maquedá, etc… La labor de redacción que agrupó estos relatos en una narración continua fue realizada por autores de la tradición deuteronomista.
Las heredades de cada tribu, posiblemente trae su origen de documentos escritos en el sur de Canaán, pues el relato es más preciso cuando habla de los repartos de esa zona. La mayor parte de esta sección pertenecen a la tradición sacerdotal.
Todos estos elementos dispersos se unen con un fin teológico: la tierra un don a conservar siendo fiel a Dios.
3.- Enseñanza:
Dios es siempre fiel y cumple las promesas hechas a los patriarcas. “Todo llegó”. Así el pueblo pudo mantener firme la esperanza en Dios durante el destierro en Babilonia. La tierra de Canaán es de Dios, que la ha donado a su pueblo por medio de Josué, y no por sus dotes militares.
Se destaca a Josué como mediador entre Dios y el pueblo, elegido por Dios para llevar a cabo este proyecto salvífico. En el paso del Jordán se presenta al pueblo como una congregación santa, presidida por el arca de la Alianza, símbolo de la presencia de Dios entre los suyos.
Se renueva la Alianza en Siquem, allí el pueblo a través de Josué se compromete a permanecer fiel al Señor y cumplir sus preceptos.
Se insiste una y otra vez en la unidad del pueblo. Aunque las tribus hubieron recibido su heredad antes de pasar el Jordán, no abandonaron a sus hermanos hasta que se toma toda la tierra. Todo el pueblo unido bajo el mando único de Josué toma la tierra. Así el pueblo unido debe reconocer que sólo hay un único Dios.
4.- El Libro de Josué a la luz del Nuevo Testamento:
Josué es la anticipación profética de Jesucristo, su nombre es idéntico al de Jesús, ambos significan “el Señor salva” (en hebreo, Yehosú’a). Josué proporcionó la salvación al pueblo, pero también a personas que no formaban parte de él, como Rajab y su familia, que habían secundado los planes de Dios y manifestado su fe con obras. Jesús, hace también extensiva la salvación a todos los hombres que secundan los planes de Dios.
San Justino, llega a decir que Josué sustituyó a Moisés y Jesús sustituye a Moisés y su Evangelio a la Ley mosaica. Orígenes habla que como Josué condujo a Israel a la victoria abatiendo ciudades, reinos y enemigos; Cristo guía el alma y le proporciona la victoria sobre vicios y pasiones.
X.- J U E C E S
0.- Introducción:
Narra la llegada del pueblo de Israel a Canaán y las dificultades de asentamiento en cada zona y la protección divina a cada tribu. Dios en esos momentos adversos suscita líderes carismáticos, los jueces, que salvan a su pueblo.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
El prólogo condensa el libro, al que suceden narraciones cada vez más extensas de las hazañas de los jueces, junto con anexos de otros relatos.
PROLOGO (1,1-3-6). Dos partes. 1º La llegada de las tribus y su asentamiento. 2º La enseñanza teológica del libro: Israel permanecerá en la tierra mientras sea fiel al Señor. Dios da prueba de su fidelidad suscitando jueces, pero Israel reincide en su infidelidad.
Los relatos de jueces comprenden seis historias sobre seis personajes:
I.- OTNIEL, DE LA FAMILIA DE CALEB (3,7-11). Liberó a los israelitas de la opresión de Cusán Risataim, rey de Aram Naharaim.
II.- EHUD, DE LA TRIBU DE BENJAMIN (3,12-30). Tras narrar que Israel obra el mal y es oprimido por Eglón, cuenta como Ehud venció a Eglón. Tiene como apéndice la historia de un juez menor: Samgar.
III.- DEBORA, DE LA TRIBU DE EFRAIM (4,1-5,32). Israel reincide en el mal, y es oprimido por Llavín, rey de Jasor. Dios suscita a Débora que con la ayuda de Barac, reúne a las tribus y afronta la situación. Canto de ambos festejando el triunfo.
IV.- GEDEON-YERUBAAL, DE LA TRIBU DE MANASÉS (6,1-10,5). Vuelven a hacer el mal y son esta vez oprimidos por madianitas y amalecitas. Gedeón convoca las tribus y selecciona los hombres para hacer frente a Madián y Amalec y vence persiguiendo a los fugitivos hasta derrotarlos por completo. Se narra su muerto. Intento fallido de instaurar la monarquía por parte de Abimélec. Referencia conclusiva a dos jueces menores: Tolá y Yaír.
V.- JEFTÉ, DE GALAAD (10,6-12,15). De nuevo la infidelidad trae el peligro a Israel de manos de los amonitas. Cuando reconocieron su pecado el Señor se aplacó y suscitó a Jefté, que envió mensajeros para exponer a los amonitas los motivos de Israel para habitar esa tierra. Ante el rechazo los ataca, hace antes un voto temerario a Dios, y cuando logra derrotarlos, reconoce su imprudencia. También los efraimitas son derrotados por Jefté. Noticas sobre tres jueces menores: Isbán, Elón y Abdón.
VI.- SANSON DE LA TRIBU DE DAN (13,1-21,25). Dios entrega a los israelitas que hicieron el mal a manos de los filisteos. Dios suscita un salvador Sansón, anunciado a sus padres, y nazareo: consagrado a Dios desde el seno materno. Se presenta a Sansón, se relatan sus hazañas gracias a su extraordinario vigor. Seducido por Dalila es apresado por los filisteos; después pierde la vida al derribar la casa junto con muchos filisteos, cuando recupera su fuerza. También se narra la migración de la tribu de Dan. Y por último la historia de otro levita que no encuentra hospitalidad por los benjaminitas, que abusan de él y de su concubina. Esto supone una lucha de todas las tribus contra Benjamín, que casi desaparece, lo que deja constancia del desorden y corrupción de costumbres al final de la época de los jueces.
2.- Composición:
Forma parte importante de la historia deuteronomista. Son tradiciones de diversas procedencias. Son 12 jueces, -uno por tribu-, pero sólo se desarrollan las de seis de ellos. Cada tribu recoge las hazañas de sus héroes pretéritos trasmitiéndolas de padres a hijos. Algunas enseguida tienen forma literaria como el “Canto de Débora” otras sólo más tarde son escritas.
Con el destierro son agrupados en este libro para ilustrar la fidelidad de Dios en contraste con la infidelidad de Israel. En su redacción se respetan rasgos genuinos de cada relato, aunque tenga contradicciones con la enseñanza a trasmitir, así por ejemplo la posibilidad de dar culto a Dios en diversos santuarios, no sólo en Jerusalén, o el ofrecimiento de un sacrificio humano por Jefté.
3.- Enseñanza:
Los relatos ponen de relieve la gran rudeza en vivían las tribus de Israel en sus primeros tiempos. Para entenderlos conviene hacer algunas advertencias:
1ª Dios se revela progresivamente. Tanto en contenidos graduales como en sensibilidad ética. Algunos criterios éticos son superados cuando la Revelación alcanza su culminación con Jesucristo.
2ª No cabe entresacar textos sin tener en cuenta el conjunto de la obra. Leída en su conjunto se puede apreciar que las hazañas de los jueces no han sido incluidas en el libro sagrado como modelos de comportamiento ni de actitud religiosa. Estos hombres viven en un tiempo de costumbres y valores muy elementales, y su comportamiento manifiesta la rudeza de la época. Las tradiciones acerca de las gestas de los jueces se han incluido ne el libro sagrado como testimonio de que Dios no se ha olvidado de su pueblo.
3ª.- El esquema argumental de cada historia de los 6 jueces mayores es el mismo: pecado, castigo y salvación. Para el lector es una llamada a reconocer los propios pecados e infidelidades, y a tener confianza en Dios, que siempre es fiel.
4ª.- La gratuidad de la vocación es otro rasgo sobresaliente en la obra, la intervención salvadora de Dios comienza por la elección gratuita del hombre.
5ª.- También este libro es un canto de liberación. Servirán estos recuerdos para alimentar la esperanza en los momentos difíciles del Destierro (siglo VI a.C.)
4.- El Libro de los Jueces a la luz del Nuevo Testamento:
La Encarnación del Hijo de Dios y su misión salvífica son la manifestación patente de que Dios no se despreocupa de su pueblo, ni de la humanidad. Esa iniciativa de Dios eligiendo al pueblo, y la gratuidad de la llamada, que ya se descubren en Jueces, se desarrolla más profundamente en el NT.
Algunos relatos de los Padres de la Iglesia contemplaron los relatos de Jueces a la luz del misterio de Cristo. Sansón fue comparado con Jesucristo, y su triunfo sobre los filisteos es para los cristianos un  símbolo de la redención divina y de la victoria sobre la muerte. Dentro de la Iglesia, la experiencia de liberación que trasmite Jueces es comprendida como anticipo de la liberación del pecado y de la muerte ganada por Cristo.
XI.- R U T
0.- Introducción:
Terminado el libro de los Jueces, y antes de los Libros de Samuel que narran los orígenes de la monarquía en Israel, se incluye un libro breve con una historia entrañable, la de Rut. No forma parte de la historia “deuteronomista”  pero aparece insertado aquí en los códices griegos más antiguos y en la vulgata latina.
En cambio en la Biblia hebrea se incluye entre los Escritos. Se lee en la fiesta judía de Pentecostés en las sinagogas, para dar gracias a Dios por motivo de la siega.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Narra la historia de cómo una mujer extranjera, de cuya descendencia nacería el rey David, que se incorporó al pueblo de Israel. Dos partes:
I.- RUT SE ACOGE A LA PROTECCION DEL SEÑOR (1,1-2,17). Rut decide dejar su pueblo y familia para ir a residir a Belén de Judá. Un judío, Elimelec salió en tiempo de escasez de alimentos de Judá hacia Moab. Allí sus hijos contrajeron matrimonio con dos jóvenes moabitas, Orpá y Rut, pero ese hombre y sus dos hijos fallecieron poco después. Cuando Noemí su viuda, decidió regresar a Belén, una de las nueras, Rut, se ofreció a acompañarla con unas palabras que son testimonio de fidelidad: “A donde vayas iré y donde pases las noches las pasaré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”.
II.- RUT SE INCORPORA A  LA CASA DE ISRAEL. (2,18-4,22). Gira en torno a la “redención” (geula), costumbre tradicional en Israel que obliga a proteger a los familiares desamparados. Rut recogiendo espigas en el campo conoce a Booz que podía ejercer esa acción protectora sobre ellas. Este se enamora de Rut admirado por sus virtudes, y decide asumir esta responsabilidad. Finalmente la toma por esposa y nace Obed, padre de Jesé y abuelo de David.
2.- Composición:
No es parte de la historia deuteronomista sino que tiene características singulares. Compuesto probablemente siendo Judá provincia persa (siglos VI-IV a.C.). Deja abierta una puerta a la universalidad de la salvación divina. Dios cuenta con mujeres buenas y fieles a Dios a pesar de ser extranjeras para hacer la salvación, de ella nace el rey David.
3.- Enseñanza:
El mantenimiento de la propia identidad religiosa no está reñida con la apertura a otros pueblos y gentes. En una época de gran separación entre judíos y gentiles llama la atención la benevolencia con la que se trata el matrimonio Booz-Rut., tampoco se censura el matrimonio de los hijos de Elimelec con mujeres de Moab. Se insinúa así que la salvación no se limita al pueblo elegido.
Es también un testimonio del cuidado paternal de Dios hacia los hombres. Dios está continuamente detrás de la aparente normalidad de los acontecimientos, velando con su providencia. Existen muchos detalles que no son casualidad sino que guiados por Dios acontecen con la naturalidad de la vida ordinaria. (Ej, Rut conoce a Booz espigando).
Rut posee una exquisita sensibildad religiosa y es un modelo digno de imitar. Rut acogió al Señor como su Dios, y puso toda su vida “a la sombra de sus alas”. Por fidelidad a El dejo su tierra y la casa de sus padres, y Dios bendijo con abundancia tal generosidad y fidelidad.
4.- El Libro de Rut a la luz del Nuevo Testamento:
El nombre de Rut aparece en la línea directa de la que habría de nacer Jesucristo. (Mt 1,5). La tradición cristiana ve en ella a los hombres de pueblos muy diversos que al conocer al Señor se incorporan a su Iglesia y encuentran en ella su casa.
En la vida de Rut encuentra particular resonancia las palabras de San Pablo “Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. (Col 3,3). Dios está presente en todas las encrucijadas del mundo, y actúa con discreción en la vida ordinaria.
XII.- S A M U E L
0.- Introducción:
La versión griega de los Setenta, seguida por la Vulgata, reúne los libros de Samuel y Reyes bajo la denominación de 1 y 2 de Reinos. Sin embargo los dos Libros de Samuel conservan su título propio por sus propias características.
Los libros 1 y 2 de Samuel, presentan la monarquía sucesoria a partir de David como sistema de gobierno querido por Dios para su pueblo. Muestran como modelo a ese rey, a pesar de sus limitaciones personales y delitos, siempre favorecido por el Señor y fiel a sus designios, humillándose por sus pecados. Abarca desde el nacimiento de Samuel, último de los jueces, hasta el final de la vida de David. Se pasa de un período en que las doce tribus tienen un liderazgo ocasional a constituir un estado organizado con una monarquía  hereditaria y única, según modelo de los reinos vecinos.
Si bien hay elementos poéticos, se trata de un relato continuado, en el que Dios actúa, eligiendo a los suyos, Samuel primero, luego los reyes, rechaza a  Saúl, y favorece a David.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Los libros narran la historia centrándose en personajes que aparecen sucesivamente.  En cada relato se introduce quién ha de ser protagonista en el siguiente. Estos son Samuel, Saúl y David.
I.- HISTORIA DE SAMUEL. El ARCA. (1S 1,1-7,17). Se presenta a Samuel como profeta y como juez. Episodios por los que pasa el Arca de la Alianza, y la primera victoria sobre los filisteos.
II.- SAMUEL Y SAUL (1 S 8,1-15,35). También aquí hay dos narraciones del mismo hecho, en este caso la unción de Saúl como rey. Saúl primero cuenta con el apoyo de Dios y del pueblo, pero al final por varias razones que se explicitan es rechazado.
IIi.- SAUL Y DAVID (1S 16,1-2S 1,27). Abundan también los duplicados. Se explica dos veces como se conocieron. Dos atentados de Saúl contra la vida de David. Dos veces se constata la popularidad de David, y en dos ocasiones se le promete casarlo con la hija de Saúl. David es dos veces traicionado, y perdona otras tantas a  Saúl, y por último en dos oportunidades se refugia en la casa de un príncipe filisteo de Gat.
IV.- DAVID  REY (2 S 2,1-8,18). Aquí no hay repeticiones. Se narra la consagración de David como rey de Judá en Hebrón, y las diversas intrigas hasta que es aceptado como rey por todas las demás tribus.
V.- SUCESION DE DAVID (2 S 9,1-20,26). Tampoco hay repeticiones. En el marco de la guerra contra los amalecitas se narra el adulterio y crimen de David, como antecedente del nacimiento de su sucesor, Salomón. Pero antes de que este acceda al trono se producen muchas intrigas en la familia de David: Amnón viola a su hermana Tamar y es asesinado por Absalón; éste se subleva contra su padre, huye y termina asesinado por Joab, enredado en una encina. David regresa a Jerusalén y consigue establecerse.
EPILOGO (2 S 21,1-24,25). Hambre y peste, que justifica la muerte de descendiente de Saúl. Victorias contra filisteos. Salmo de David. El último capítulo relata el pecado del censo, para subrayar que David arrepentido levanta un altar en la era de Arauná, el mismo emplazamiento donde se construiría el futuro Templo.
2.- Composición:
Había muchas tradiciones que se remontan a la época de Saúl y de David, y algunas como la historia del Arca, fueron muy pronto por escrito. Se acepta que entre los siglos VIII y  VII a.C., se añadieron elementos proféticos y poéticos, de modo que la primera redacción se elaboraría en tiempos de Josías (639-609 a.C.). La redacción definitiva tendría lugar al componerse la historia deuteronomista, esto es durante el destierro, o poco después.
El texto de estos libros se ha trasmitido de dos maneras el hebreo puntuado por los masoretas, y el griego de los Setenta. Parece que son textos que no dependen el uno del otro, sino que más bien se complementan; ambos han de ser tenidos en cuenta.
3.- Enseñanza:
Los libros de Samuel ponen de relieve el sentido religioso de la historia, en cuanto que en ella se refleja el proyecto salvador de Dios. Dios escoge reyes y profetas para que guíen al pueblo elegido, los primeros como representantes de Dios, y los segundos como intérpretes de la historia y defensores de los derechos divinos.
Destaca la Alianza con el pueblo a través de David, gratutita, que apenas menciona las obligaciones inherentes a ella, impregnada de promesas y esperanza.
Se reconoce gran dignidad a los reyes, pues son llamados “hijos de Dios” en sentido metafórico. Los profetas encargados de encumbrarles y ungirles como reyes, tienen las misión de hablarles en nombre de Dios, y si es el caso recordarles sus delitos.
Unida a la monarquía la ciudad de Jerusalén ocupa un lugar central como capital política y religiosa, pero sobre todo como símbolo teológico. El Señor reina en Jerusalen como ciudad santa desde el traslado del Arca, como sede de la morada de Dios, y de la dinastía davídica. Es la ciudad elegida por Dios como ciudad del Señor. Es engrandecida cuando el pueblo permanece fiel y destruida con la infidelidad (destierro siglo VI a.C.).
4.- Los librosde Samuel a la luz del Nuevo Testamento:
Es con la venida de Jesús, cuando se pone de manifiesto que las promesas hechas a David, no son del mantenimiento eterno de un reino temporal, sino del advenimiento del reino de Dios, de naturaleza espiritual.
Jesús anuncia el reino de Dios, y se denomina “hijo de David”. Si bien evita manifestaciones ostentosas de su realeza para destacar la naturaleza espiritual de su reinado, a excepción de la entrada en Jerusalén. Los discípulos después de su resurrección, y ya suficientemente purificada la imagen de su reino, no dudan en destacar su descendencia davídica y el cumplimiento en El de la profecía de Natán.
Muchos Padres descubren en la semblanza de David la imagen de Cristo. Su victoria sobre Goliat es señal de la victoria de todo hombre sobre el mal. David es el rey de Israel que anuncia al Rey universal. Es el profeta perfecto, en el dulce canto de sus salmos habla Cristo en persona. Es David también modelo de verdadero pastor, maestro de virtudes: mansedumbre, humildad, paciencia, sabiduría, generosidad y fe (San Hipólito). Da un admirable  ejemplo de arrepentimiento de su pecado, es testimonio de la fragilidad humana, y proclama la misericordia de Dios con su llanto.
También la Ciudad Santa de Jerusalén adquiere en el NT un nuevo sentido, más profundo, se habla de la Nueva Jerusalén como imagen del pueblo destinada a la salvación.
XII.- R E Y E S
0.- Introducción:
Ambos libros forman una unidad. La división en dos libros se encuentra por vez primera en los códices de la traducción griega de la Biblia, llamada de los Setenta, donde llevaban el nombre de tercer y cuarto libro de los reinos, los dos primeros eran los de Samuel. Fue San Jerónimo quien siguiendo la tradición hebrea los llamó Libros de los Reyes.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
El libro primero narra la figura y obras de Salomón, y expone la historia de los dos reinos: Israel en el norte, y Judá en el sur, que se forman a su muerte. Presenta de forma sincrónica a los reyes de ambos reinos.
En el libro segundo, se continúa la  historia de los dos reinos, desde Eliseo hasta la desaparición del reino del norte, y después la deportación a Babilonia del rey de Judá y de la población más importante de Jerusalén.
I.- EL REY SALOMON SUCESOR DE DAVID (1 R  1,1-11,43). Se presenta la sucesión de David, la magnificencia de reinado de Salomón, concluye con los puntos oscuros de su reinado y su muerte. Destaca la sabiduría que Dios le otorga, que se manifiesta en las construcciones que realiza, y sobre todo en la edificación y dedicación del Templo, en la organización del reino y actividad comercial. Su pecado de idolatría, mereció la división del reino a su muerte.
II.- REYES DE ISRAEL Y JUDÁ (1 R 12,1-2R 17,41). Se presentan sincrónicamente los reyes de Israel y Judá hasta el profeta Elías. Las tribus del sur permanecen fieles a Roboam, hijo de Salomón, y las del norte nombran rey a Jeroboam. Este a pesar de haber sido elegido rey a través del profeta Ajías, introdujo la idolatría en Israel, quedando como prototipo del rey idólatra. En Judá se mantiene de forma hereditaria la estirpe de David, en el  norte los reyes llegan al poder por su cuenta, así hay distintas dinastías como la de Omrí, (del rey Ajab), la de Jehú. Sin embargo en Israel más que los reyes destacan los profetas Elías y Eliseo. Entre los reyes de Judá destaca Joás. Israel se fue debilitando y los asirios conquistan Samaría y repueblan con extranjeros el reino del norte. En Judá el rey más sobresaliente fue Ajaz, a quién el profeta Isaías, hizo la importante profecía sobre el nacimiento del Emmanuel.
III.- REYES DE JUDA HASATA EL DESTIERRO DE BABILONIA (2 R18,1-25-30). Contiene la historia de Judá tras la caída del reino del norte hasta la toma y saqueo de Jerusalén por Nabucodonosor. Destaca la reforma religiosa del rey Ezequías y la milagrosa liberación de Jerusalén del ataque de Senaquerib, rey de Asiria. Destaca Isaísas. Los sucesores de Ezequía volvieron a la idolatría especialmente Manasés, famoso por su impiedad. El rey Josías realizó una nueva reforma religiosa más profunda que Ezequías. Sus sucesores vuelven a la idolatría, y el Señor castigó a Judá y a Jerusalén por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia y la ciudad fue dos veces saqueada, el Templo incendiado y los habitante de Judá llevados cautivos a Babilonia junto al rey. En Judá quedó un gobernante, y en Babilonia el rey Yoyaquín, aunque cautivo, obtuvo un trato de favor, de este modo hay cierta esperanza, pues la estirpe de David continúa, aunque sea en el destierro.
2.- Composición:
Redactado en la época del destierro. Destinado a los judíos que vivieron la invasión babilónica tiene como fin explicar cómo pudieron suceder esas cosas, y animar a la fidelidad  al Dios de Israel.
Su redactor se apoya en materiales previos y que respeta al introducirlos en su obra. Entre las fuentes se citan 3 expresamente: el Libro de los hechos de Salomón, el Libro de los anales de los reyes de Judá y el Libro de los anales de los reyes de Israel.
También existen varios conjuntos literarios previos, que se insertan en la obra sin importantes modificaciones. Entre ellos la crónica de la sucesión de David, la historia de Salomón, la historia del cisma, el ciclo de Elías, el ciclo de Eliseo, las noticias sobre Joás, las noticias sobre Ajaz y las relaciones entre Ezequías  e  Isaías. Cada uno de estos bloques tuvo su historia literaria antes de su incorporación. El autor sagrado escoge aquellos que le sirven mejor para mostrar su objetivo: como el pueblo, representado por sus reyes había obrado de tal manera que se hizo inevitable el castigo, a pesar de las advertencias de los profetas. No duda en dar explicaciones personales de los acontecimientos, ni en valorar las conductas de los reyes.
3.- Enseñanza:
1 y 2 Reyes muestran lo mismo que Deuteronomio: el destino del hombre depende de su fidelidad a Dios. El hombre está abocado al fracaso si abandona al verdadero Dios, sometiéndose al servicio de los ídolos.
Estos libros ponen de manifiesto el conocimiento de Dios que adquirió Israel y como llegó a él.  Aquí se revela a su pueblo como el Dios de todo lo creado, que tienen dominio absoluto sobre la naturaleza, Dios de cielos y tierra. Al mismo tiempo Dios se manifiesta como absolutamente trascendente, no puede ser contenido en ningún templo, ni ser representado, pues habita en los cielos. Es el único y verdadero y no admite otros dioses junto a El.
Esta revelación la hace Dios por medio de sus profetas, los hombres de Dios. Sus palabras se cumplen inexorablemente. El esquema profecía-cumplimiento se repite unas 45 veces.
También la condición del hombre pecador y deseoso y necesitado del verdadero Dios. La raíz del pecado es la idolatría, aparecen las tentaciones de los baales cananeos. La fidelidad a Dios exige purificar totalmente el culto al verdadero Dios, realizándolo  como El quiere, en el santuario de Jerusalén, el cual fue decretado santuario único para Israel, a finales del siglo VII a.C., con Josías.
A su vez 1 y 2 Reyes muestran cómo fue actuando Dios con su pueblo, Dios dio a David como rey y promete que su descendencia permanecerá siempre en el trono. Elige el Templo de Jerusalén para que fuese Moradas de su santo Nombre, la presencia de Dios pasa del Arca al Templo.
A pesar del despliegue de la misericordia de Dios, los reyes y el pueblo no fueron fieles y adoraron a otros dioses. Dios si permanece fiel a su promesa, y la línea de sucesión davídica se mantiene en el trono de Judá.
4.- Los libros de Los Reyes a la luz del Nuevo Testamento:
Los Libros de los Reyes culminan en el NT, en el que Jesús es proclamado Hijo de David por la multitud y los evangelistas. Dios cumple su promesa por encima de toda expectativa humana, la ascendencia davídica de Jesús no se funda en la generación humana, como sucede en los reyes de Judá, sino en la voluntad de Dios que  elige y constituye a José como padre de Jesús. El Reino que se inaugura con la venida de Cristo trasciende un reinado humano e histórico, es el Reino mismo de Dios, Jesucristo es Rey pero su reino no es de este mundo.
El Reino del Mesías, está formado por judíos y gentiles, a diferencia de Judá e Israel, hombre de toda raza y nación, un reino de sacerdotes. La Iglesia integrada por judíos y gentiles es en la historia humana el germen y principio de este Reino, prefigurado por lo que el reino de Judá.
Jesús pone de manifiesto que el esplendor de su Reino es mayor que el de Salomón. El verdadero culto a Dios, ya no se dará ni Garizim (Samaría) ni en Jerusalén, sino en Espíritu y en verdad.
El Reino de Dios, instaurado por Jesucristo, tendrá su realización plena en la nueva Jerusalén, celestial y escatológica, es decir la Iglesia consumada en gloria al final de los siglos. Allí está la morada de Dios con los hombres.
XIII.- H I S T O R I A    D E L   C R O N I S T A
0.- Introducción:
El texto hebreo recibe el nombre de “hechos de los días”, o “el diario”. En la versión de los Setenta el de “las cosas dejadas de lado” o “cosas omitidas” en los libros anteriores. San Jerónimo en el prólogo a los libros de Samuel y Reyes, les da un título muy apropiado: Crónica de toda la historia divina. De ahí la tradición cristiana los denominó Crónicas.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Recogen la historia del pueblo de Dios desde Adán hasta la cautividad de Babilonia. Su contenido se centra sobre todo en la edificación del templo de Jerusalén y la organización del culto. Sus partes son:
I.- GENEALOGÍAS ANTERIORES A LA MONARQUÍA (1 Cro 1,1-9,44). Resume la historia de la humanidad desde Adán a Saúl mediante genealogías. Tienen particular importancia la de los hijos de Jacob, en especial las de Judá y Leví.
II.- EL REINADO DE DAVID  (1 Cro 10,1-29,30). Comienza narrando la muerte de Saúl como castigo de su infidelidad. Enseguida se centra en David y especialmente en lo relativo al traslado del Arca y a los preparativos para la construcción del Templo y organización del culto.
III.- REINADO DE SALOMON (2 Cro 1,1-9,31). Se le describe lleno de sabiduría y riquezas pues tuvo el honor de llevara a cabo la edificación del Templo.
IV.- LOS REYES DE JUDA (2 Cro 10,1-35,27).  Pasa revista exclusivamente a los reyes de Judá valorando su actuación según el modelo de David, y ponderando las reformas religiosas de alguno: Asá, Josafat, Joás, Ezequías, Josías y Manasés; que a pesar de sus infidelidades se convirtió.
V.- FINAL DEL REINO DE JUDA (2 Cro 36,1-23). Final del reino, edicto de Ciro y restauración del Templo.
2.- Composición:
Sus principales fuentes son:
a) Escritos sagrados. Se apoyan en datos de Génesis, Exodo, Números, Josué, Rut, etc…, si bien estos libros no estaban totalmente terminados cuando 1 y 2 Crónicas se redactaron.
b) Fuentes oficiales. Se citan explícitamente el libro de los reyes de Israel y Judá, el libro de los reyes de Judá e Israel, el Libro de los reyes de Israel y las Crónicas de los reyes de Israel.
c) Otras fuentes escritas. Relatos de personajes conocidos, tenidos muchos de ello por profetas. Así los relatos de Samuel, el vidente; Natán, el profeta; Gad, el vidente; …
d) Tradiciones orales. Recuerdos conservados en Judá, trasmitidos por los repatriados al regreso del destierro, y que llegaron hasta la época persa.
Se quiso realizar una historia religiosa. Compuesto en Jerusalén. Debieron ser redactados antes de la invasión de Alejandro Magno (333 a.C.) pues no hay alusiones al helenismo, se cree que en torno al 400-350 a.C. Pudieron existir varias redacciones sucesivas.
3.- Enseñanza:
Presentan la historia como sagrada. El hecho de ser diferente a la historia deuteronomista supone que se trata de una visión distinta que lleva a omitir parte de ella o completar algunos personajes como Manasés.
El relieve de la figura de David, señala al rey ideal, el Mesías esperado. Se insiste en la presencia de Dios entre su pueblo y en la ciudad santa. Dios está con David, Salomón, y con todo su pueblo, sobre todo en los momentos difíciles: como por ejemplo en el asedio durante el reinado de Ezequías.
Dios premia al que obra bien y castiga al que obra mal. La retribución personal. Así Josías que muere prematuramente a pesar de ser un rey piadoso, se explica el cronista que le sucedió por no prestar atención a la voz de Dios.
En el progreso de la Revelación se ve frente a la historia deuteronomista que interpreta el destierro como castigo al pueblo por los pecados de los antepasados, el cronista da un paso más y el reinado de cada rey comienza con la protección divina sin recibir herencia negativa de su antecesor. Cada rey es independiente e inicia su propia andadura, su final depende de su comportamiento. Así el destierro es un castigo merecido sólo por quienes lo padecieron. Es una enseñanza cargada de esperanza aunque aún no sea perfecta.
Destaca la expresión gozosa y festiva del culto a Dios: cantores levitas, instrumentos musicales sagrados. Tambián aquí David es fundamental al que se atribuyen muchas composiciones poéticas e instumentos musicales para cantar las alabanzas del Señor. Los grandes momentos de la historia como la consagración del Templo, la entronización de los reyes, las reformas religiosas, celebraciones pascuales son festejados con el canto litúrgico, que expresa los sentimientos de oración, personales y de todo el pueblo. En el esplendor del culto y atractivo del Templo destacan los levitas.
4.- Los libros de Las Crónicas a la luz del Nuevo Testamento:
Desde el libro de las Crónicas se entiende mejor que Jesús manifieste tan gran celo por el Templo, y que llegue a identificarse con él presentándose como la morada definitiva de Dios con los hombres. La muerte corporal de Jesús anuncia la destrucción del Templo que señalará la nueva edad de la historia de la salvación. Jesús es así en nuevo David que ofrece en sí mismo el verdadero lugar de encuentro con Dios no sólo a los judíos sino todos los hombres.
XIII.- E S D R A S   Y   N E H E M Í A S
0.- Introducción:
Ambos libros están muy relacionados entre sí y tienen muchas semejanzas de estilo con los libros de las Crónicas. En el antiguo canon hebreo formaban un solo volumen. Así pasó a la versión griega de los Setenta. Los comentaristas cristianos lo dividieron en dos de acuerdo con su contenido. Así se encuentra en la Vulgata donde se llaman I Esdras y II Esdras. Más tarde esta división pasó al canon hebreo y ha quedado recogida en la Neovulgata.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
No recogen una historia lineal, sino los episodios más sobresalientes en la reconstrucción religiosa y civil de Judá durante el tiempo que esta formaba parte del imperio persa. Varias partes:
I.- RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO (Esd 1,1-6,22). Cuando Ciro autoriza el regreso, se organiza una caravana de Babilonia a Jerusalén y allí los recién llegados reconstruyen el Templo. Concluidas las obras y realizada su dedicación celebran la Pascua.
II.- MISION DE ESDRAS: INSTAURACION DE LA LEY (Esd 7,1-10,44). El relato de la misión encomendada a Esdras, el escriba, que marcha a Jerusalén, y pronuncia una oración penitencial confesando ante Dios las culpas del pueblo. Se toman severas medidas para arreglar la situación.
III.- MISION DE NEHEMÍAS: RECONSTRUCCION DE LA CIUDAD (Ne 1,1-13,31). Nehemías que estaba al servicio del rey de Persia, decide reconstruir la ciudad con permiso del monarca. Se describe la reconstrucción y su repoblación. Su núcleo central lo constituye la proclamación de la Ley realizada por Esdras y el compromiso del pueblo de cumplirla. Seguidamente se lleva a cabo la repoblación del resto del territorio y la dedicación de la muralla recién reconstruida. Por último se habla de la restauración de la vida civil ocurrida en una segunda misión de Nehemías.
2.- Composición:
El orden de los acontecimientos que aparecen en los libros de Esdras y Nehemías, suscita varias dificultades. En conjunto da la impresión de que cuando llega Esdras y a se habia realizado la reforma de Nehemías. De distintos datos se deduce que el redactor del libro ha unido unas memorias ya existentes de Esdras y otras de Nehemías escritas en primera persona y ha recogido a la vez datos de otras fuentes, presentando los hechos con un orden que refleja más intereses doctrinales que cronológicos.
Hoy se considera que desde el punto de vista histórico que Nehemías realizó sus misiones en Jerusalén entre los años 445 y 424 a.C., y que Esdras llegó allí el 398 a.C. Nehemías habría restaurado la muralla, organizado social y económicamente Judea, fortalecido la unidad e identidad de los repatriados mediante la renovación de un pacto con Dios al estilo del Deuteronomio. Esdras en cambio habría llevado la Ley y la habría impuesto como ley del estado para todos los judíos. Así ambos representan dos momentos distintos y sucesivos, del desarrollo judío después de la diáspora.
El autor de Esdras-Nehemías,  refundió las memorias de ambos que se trasmitían independientemente. Lo hizo con el propósito de exaltar a Esdras, sacerdote, que es quien enseña y proclama la Ley, y recoger al tiempo la memoria de Nehemías. Así con un proposito similar el autor coloca en primer lugar la misión de Esdras y luego Nehemías como que viene a apoyar su obra. Se destaca así la importancia que se da a la enseñanza de la Ley. Se piensa que fue escrito en torno al año 100 a.C., aunque algunos también lo sitúan en los siglos IV-III a.C.
3.- Enseñanza:
Muestran que la restauración de la vida social en Judá después del exilio de Babilonia forman parte de un proyecto unitario de Dios, aunque su realización tuviera lugar en diversos momentos y durante el reinado de varios monarcas persas.
Se subraya la continuidad de la historia de la salvación a través de las genealogías, -destacan lazos existentes entre la población que restaura y el pueblo que antes habia vivido en esa tierra antes del destierro. Son personas distintas pero el mismo pueblo elegido tiempo atrás por Dios.
El Israel de la época persa y griega es el mismo, aunque existan diversas trasformaciones debidas a las vicisitudes  históricas pasadas: pierden soberanía nacional sobre el territorio, no les  gobierna un monarca davídico sino en el ámbito interno por un sacerdote. También varía la actividad religiosa: surgen las sinagogas ante la imposibilidad de ofrecer sacrificios en el Templo de Jerusalén. Cobra más protagonismo la Ley.
Se destaca la continuidad al relacionarse los lugares antiguos con los nuevos, entre las instituciones actuales y las del pasado. El altar y el Santuario fueron construidos en su lugar, los utensilios para uso del Templo eran los que Nabucodonosor se llevó. Tanto los sacerdotes como el personal que servía al culto eran descendientes de los que antes ocuparon estas tareas.
Esta continuidad muestra como Dios conduce la salvación, haciendo surgir respuestas nuevas a las situaciones que se presentan pero manteniendo la fidelidad a los orígenes. Se destaca también con fuerza la identidad del pueblo elegido, que ha de mantenerse mediante la severa prohibición de los matrimonios mixtos, y la segregación respecto de los gentiles. No siempre había sido así en la historia del pueblo, (Rut, Jonás); pero en estos momentos de especial presencia de la tentación del sincretismo se ven necesarias, y fueron providenciales, para mantener la identidad religiosa del pueblo de Israel, que en este tiempo toma la configuración de “pueblo judío”. Con las reformas de Nehemías y Esdras la pertenencia al pueblo no está unida a habitar en un territorio, sino a tener una ascendencia determinada, de ahí la importancia de las genealogías, y a someterse a una ley.
4.- Los libros de Esdrás y Nehemías a luz del Nuevo Testamento:
Estos Libros son una preparación y transición para la revelación del NT. Preparatoria por cuanto dan razón de la situación religiosa y de la forma de pensar del pueblo judío, centrada en el cumplimiento de la Ley, en la época en la que vive Jesucristo y surge la Iglesia. Transitoria, por cuanto las enseñanzas de estos libros sobre la absolutización de la Ley para obtener la misericordia de Dios, y la segregación respecto a los gentiles, como medio para mantener la identidad del pueblo judío, van a ser modificadas profundamente en el NT. Para éste, pese a que la Ley conserve su valor, la misericordia de Dios llega a “todos” los hombres por Jesucristo, el Mesías; y la identidad de la Iglesia se mantiene mediante la fidelidad y santidad de sus miembros en medio del mundo.
En la tradición cristiana han sido interpretados en sentido espiritual buscando la referencia la edificación de la Ciudad de Dios, esto es la Iglesia. La acción de Esdras es contemplada como un anticipo de lo que Jesucristo realizarán en plenitud, como Jesús enseñó la Ley y la llevó a su perfección.
XIV.- L O S   U L T I M O S   L I B R O S   H I S T O R I C O S   D E L
A N T I G U O    T E S T A M E N T O
0.- Introducción:
Después del libro de Nehemías, en las Biblias cristianas figuran los libros de Tobías, Judit y Ester. Los libros históricos incluyen también al 1 y 2 de los Macabeos, que en alguna suelen  aparecer al final del AT. Son libros heterogéneos entre sí, no un conjunto unitario. Aunque tiene alguna nota común:
Coinciden en que fueron redactados en época más reciente que los demás libros históricos del AT, cuando ya la cultura helenística llevada tiempo implantada en Palestina, en época cercana a Jesucristo. Se aprecia el influjo cultural griego en la lengua y modos de expresar, si bien son fieles a la religión de Israel.
De ellos sólo el libro de Ester forma parte del canon judío, si bien ya fueron recibidos como canónicos por la Iglesia primitiva.
1.- Relatos históricos en el judaísmo helénico:
Con el paso del tiempo el helenismo fue impregnando muchas expresiones culturales del pueblo de Dios. Muchos aspectos de la cultura helénica, otros no ya que implicaban idolatría, eran perfectamente compatibles con la fidelidad a la religión judía. Incluso en muchos casos supuso un enriquecimiento, se escribe en griego, se usan nuevos géneros literarios de gran fuerza narrativa y retórica.
Así por ejemplo el género de la historia patética, peculiar de esta época, supone narrar los sucesos subrayando el dramatismo, perfilando los rasgos emocionales de situaciones y personajes. La persuasión retórica era frecuente en los historiadores helenistas, describiendo con trazos enérgicos personas y acontecimientos como ejemplos de virtud o vicios. Así sucede en el libro segundo de los Macabeos.
También eran frecuentes las ambientaciones en escenarios geográficos e históricos creados a partir de elementos reales. Así se refleja de algún modo en los libros de Tobías, Judit y Ester.
De este modo se refleja la fidelidad a Dios en una época de cambios profundos.
2.- Aportación de estos Libros en la Revelación Bíblica:
Supusieron un progreso en la Revelación divina, no pocos aspectos doctrinales se perfilan con mayor claridad que en épocas anteriores. Se establece así un puente entre el AT y el NT, que hace presagiar la plenitud de los tiempos, en que la manifestación de Dios alcanzaría su punto culminante.
Un ejemplo del avance se puede encontrar en la doctrina sobre la retribucion. Sigue vigente que Dios retribuye a cada uno según sus obras, buenas o malas. Sin embargo se enseña ahora que la retribución no siempre se alcanza en esta vida. El paso adelante en el conocimiento de que existe una vida después de la muerte está ligado a nuevas luces que el Espíritu Santo proporciona en la reflexión sobre la creación.
Todo esto abre nuevas y sugerentes perspectivas para la antropología y permitió una mejor comprensión del problema del sufrimiento, este puede tener un sentido expiatorio y cabe aceptarlo de buen grado por el bien de los demás.
Se prepara así la misión de Jesús, permitiendo entender que los sufrimientos de un justo, Jesús tenían un sentido para el bien de los hombres, hizo posible hablar de la resurección de todos los hombres, y también por supuesto de Jesús; y alimentar el deseo de estar con Cristo antes de que llegue la resurrección universal.
XV .- T O B I A S
0.- Introducción:
La historia de Tobías llega a nosotros a través de tres redacciones distintas, según los manuscritos en los que se encuentra. El códice Sinaítico (S) siglos IV-V d.C.más larga coincide con las versiones latinas; Los manuscritos Vaticano (B) y Alejandrino (A) siglos IV y V d.C, es más breve que la anterior y presenta una redacción griega más elegante. Algunos piensan que ésta es una corrección de la anterior.
Además del texto griego existen unos pequeños fragmentos en arameo hallados en el Qumrán. Así los estudiosos discuten si originariamente se compuso en griego, en arameo, o en hebreo. En cualquier caso es el texto griego el recibido como canónico por la Iglesia. Entre los protestantes y judíos no es considerado canónico este libro.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
I.- DESGRACIA Y ORACION DE TOBIT EN NÍNIVE, Y DE SARA EN MEDIA (1,1-3,17). Tobit y su familia viven en Nínive (Asiria) y Sara y su familia en Ecbatana (Media). Son dos familias de judíos piadosos deportados de Israel, a los que golpea la desgracia a pesar de su fidelidad a Dios y a la Ley.
Se describe el caso de Tobit que a pesar de practicar las obras de misericordia, queda ciego, sumido en la pobreza, y con la incomprensión de su esposa. En esta situación ora a Dios pidiendo la muerte.
En el caso de Sara, los siete maridos a los que ha sido dada como esposa han muerto la noche de bodas porque los mata el demonio Asmodeo. Por ello encuentra el desprecio de la criada de su padre. También ora a Dios pidiendo la muerte.
Ambas oraciones llegan al tiempo al Señor que decide socorrerles enviando al ángel Rafael.
II.- VIAJE DE TOBIAS A MEDIA ACOMPAÑADO DEL ARCANGEL RAFAEL (4,1-10,14). Tobías hijo de Tobit viaja a Media para buscar un dinero de Tobit. Es acompañado del ángel Rafael que es reconocido como ángel, pues aparece como un joven  a quien contratan como guía de Tobías.
En el viaje capturan un pez que había atacado a Tobías en el Tigris, y por indicación del ángel guarda la hiel, el corazón, y el hígado del animal, que servirán para alejar al demonio y curar la ceguera. Al llegar a Ecbatana, el ángel comunica a Tobías que según la Ley debe tomar a Sara como esposa por ser el pariente más próximo. Al temor de Tobías al demonio, el ángel le comunica cómo podrá ahuyentarlo. Así llegan a casa se celebra la boda sin que ocurra ningún mal. Tobías, Rafael y Sara vuelven a Nínive.
III.- DE NUEVO EN NINIVE. CURACION Y ULTIMOS DIAS DE TOBIT (11,1-14,15). A la llegada a Nínive, Tobías cura a su padre de la ceguera con la hiel del pez. Tobit bendice a su nuera y el ángel Rafael manifiesta su verdadera identidad y desaparece. Tobías y Sara se trasladan a vivir a Media, ante la profecía de la destrucción de Nínive.
2.- Composición:
No es un libro histórico, sino una novela ejemplar, se encuadra más bien en el género de la narrativa sapiencial. Aunque el autor sitúa la historia  en tiempos de la cautividad en Asiria y Meida (siglos VIII-VII a.C.) deja entrever que la escribe mucho tiempo después, pues alude a la caída de Jerusalén y cautividad de Babilonia.
Prentede exhortar a los judíos a confiar en Dios, a alabarle, a practicar obras de misericordia entre ellos, y a mantener la identidad judías tomando como esposas a mujeres de su misma raza. El argumento de la  obra es atractivo y delicioso y termina con un desenlace feliz. Las situaciones de desgracia se describen con rapidez, el autor más bien quiere mostrar la ayuda divina, y por eso desde el principio del envío del ángel Rafael se prevé un final feliz a todos los problemas.
El comienzo de la obra se realiza en primera persona, como si hablase el mismo protagonoista Tobit. Sin duda es un recurso literario para dar realismo al relato. Tiene cierto parecido con una obra sapiencial llamada “Sabiduría de Ajicar”, muy popular entre los judíos de la diáspora.
3.- Enseñanza:
La idea predominante es que Dios protege a los justos y les salva de las desgracias si recurren a El con oración sincera. Dios ejerce su protección por medio de sus ángeles, en este caso por Rafael, “Dios ha curado”, cura de la ceguera, y de la presencia del demonio.
La forma de actuar de Dios no es a primera vista perceptible, las finalidad de las desgracias no se descubre al momento, sino al final de la historia. Dios actúa con providencia en la vida de cada individuo y de cada familia y no sólo del pueblo. Se muestra en el camino hacia Media y hacia el matrimonio como Dios conduce al hombre por el camino de la vida, y como el hombre colabora con Dios en la medida que pone los medios a su alcance par llevar a cabo sus proyectos nobles.
Al hombre no se le pide que entienda el sentido de su desgracia sino que recurra a Dios y se ponga en sus manos, sin caer en la desesperación. La actitud del hombre con Dios ha de ser siempre la de alabanza. Al mismo tiempo al buen judío se le pide que practique heroicamente las obras de misericordia, especialmente dar limosna y enterrar a los muertos. Y resalta especialmente la piedad filial hacia los padres en la ancianidad y en el momento de la muerte.
Se acentúa la conciencia que debe tener el pueblo judío de su pertenencia al pueblo de Dios y su solidaridad con la suerte de todo el pueblo. De ahí que deba mantener su identidad judía cumpliendo las leyes sobre alimentos puros e impuros, contraer matrimonio con una mujer de su entorno familiar.
4.- El Libro de Tobías a luz del Nuevo Testamento:
Este Libro enseña como Dios escucha la oración de quien se dirige a El desde la intimidad de su corazón, tal como enseña nuestro Señor Jesucristo. También sus acontecimientos ayudan a entender las palabras del Evangelio: todo concurre para el bien de los que aman al Señor. La doctrina de Jesús sobre la Providencia divina y la confianza del hombre en ella, no sólo confirma el contenido del libro de Tobías, sino que la  hace más radical, al decir que Dios sabe lo que necesitamos antes de pedírselo, e invitar a buscar primero el Reino de Dios.
Jesús ratifica la practica de la limosna y obras de misericordia, pero también con cualquier necesitado, e insistiendo en la rectitud de intención. También en el Evangelio aparecen los ángeles como emisarios de Dios con misiones, y se habla del ángel que protege a cada hombre.
XV I.- J U D I T
0.- Introducción:
Es uno de los libros llamados “deuterocanónicos” del AT porque no forman parte del canon judío.  Los manuscritos conservan un  texto griego que se considera traducción de un original semítico (hebreo o arameo).
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Es un canto a la esperanza en Dios que no se olvida de su pueblo, especialmente cuando sufre, e interviene a su favor cuando se le invoca con rectitud de corazón. Dos partes:
I.- LOS ISRAELITAS SON ACOSADOS POR UN ENEMIGO PODEROSO (1,1-7,32). Describe a un poderoso ejercito de Nabucodonosor, -mandado por Holofernes-, que avanza a Jerusalén, y asedia a los israelitas en la ciudad de Betulia, mientras estos invocan atemorizados la protección de Dios. Uno de los jefes de Holofernes, Ajior el amonita, proclama ante sus aliados la grandeza del Dios de Israel. El asedio de Betulia lleva a sus habitantes a una situación desesperada al borde de la rendición.
II.- DIOS CONFUNDE A SUS ENEMIGOS POR MEDIO DE JUDIT (8,1-16,25). Judit reza confiadamente a Dios y pide que la ayude para llevar a cabo lo que ha pensado para salvar a su pueblo. Su plan es audaz, sale de la ciudad y se dirige al campo enemigo; allí logra tener acceso hasta Holofernes y éste tras un banquete ofrecido a sus oficiales, cae rendido por el sueño, totalmente ebrio, momento que aprovecha Judit para cortarle la cabeza y llevarla en un saco a Betulia. Aijor acogido por los hijos de Israel, creyó en Dios y se incorporó a la casa de Israel. El ejercito que les acosaba se dispersa.
2.- Composición:
No se trata propiamente de un libro histórico, puesto que no es posible identificar la fecha de composición, ni el marco geográfico, ni muchos toponímicos del relato, entre ellos la propia Betulia.  Su redacción  puede ser del siglo II a.C.  en el contexto de la persecución de Antioco IV Epifanes y la revolución macabea.
Su particular género literario está lleno de elementos simbólicos: Judit significa “la judía”, joven y hermosa, piadosa e intrépida personaliza al pueblo entero.
3.- Enseñanza:
La clave teológica del libro está en la oración de Judit: el que ha querido seducir a Israel hacia la idolatría, es seducido y vencido. Los cumplidores de sus compromisos con Dios pueden contar siempre con la fidelidad al Señor. Judit simboliza la fe, y Holofernes la fuerza. A Judit no le falta energía a pesar de no manejar armas,  por su confianza en Dios. Su lucha es el contraste entre los que confían en el poderío humano y los que esperan en Dios.
Judit es la sabiduría que proporciona la fe y la confianza en Dios, que supera toda sabiduría humana. Dios escoge la necedad del mundo para confundir a los sabios, y la flaqueza del mundo para confundir a los fuertes.
No obstante la fe en Dios no excluye la necesidad de la colaboración humana. La derrota de los asirios es fruto de la iniciativa y habilidad de Judit, y no de espectaculares intervenciones divinas. Ella pone inteligentemente todos los medios a su alcance y Dios h hace que triunfe.
4.- El Libro de Judit a luz del Nuevo Testamento:
Ni Judit , ni el libro se citan en el NT. Sin embargo hay una alusión cuando Isabel se dirige a Santa María con el mismo saludo que Ozías cantaba a Judit: “Bendita tú entre las mujeres”. La tradición de la Iglesia tuvo a Judit como tipo de María, ya que a lo largo de la Antigua Alianza la misión de María fue preparada por las santas mujeres (CIC  nº 489). De hecho en la liturgia de las horas se aplican a Santa María algunos textos que cantan la grandeza de la heroína judía.
Los Padres y escritores eclesiásticos la ven como ejemplo de la Providencia de Dios que no abandona a su pueblo, la elección preferencial de Dios por lo humilde, para confundir a lo que parece mucho.
Judit también es modelo de otras virtudes: coraje, castidad, oración confiada en Dios, y por su entereza final al rechazar a quienes la pretendían en matrimonio, es un modelo de las viudas que deciden vivir dedicadas a Dios.
XV II.- E S T E R
0.- Introducción:
El libro de Ester se incluye en la Biblia hebrea entre los “Escritos”. Es uno de los cinco megil-lot, es decir de los cinco rollos de pergamino que se leen en algunas fiestas judías, éste en concreto en Purim, fiesta popular que se celebra con banquetes e intercambio de regalos.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Los diversos manuscritos que nos han llegado presentan diferencias entre sí. Los hay en texto hebreo, griego, y traducciones antiguas. El texto griego no es una simple traducción del hebreo, sino que lo completa con varios añadidos de notable extensión. También los códices griegos presentan diferencias entre sí.
Narra la historia de cómo Dios escucho las oraciones de su pueblo y lo salvó del grave peligro surgido por una persecución que sus enemigos habían suscitado contra él. Esto lo hizo Dios suavemente guiando los acontecimientos a través de su providencia ordinaria.
Todo su argumento se sintetiza en la narración del sueño de Mardoqueo que figura al principio del libro y se explica al final. Los protagonistas van apareciendo poco a poco, y la tensión se hace más fuerte hasta que Amán, el enemigo de los judíos, cae en desgracia, y el rey cambia de parecer y autoriza a los judíos a preparar su defensa.
PROLOGO (1,1ª-1k). Exposición del sueño de Mardoqueo.
I.- ESTER, CONVERTIDA EN REINA (1,1-2,18). El rey Asuero decide repudiar a su esposa Vasti y su lugar es ocupado por Ester, una muchacha judía, huérfana de padre y madre que había sido criada por su tío Mardoqueo.
II.- MARDOQUEO Y AMAN SE ENFRENTAN (2,19-3,6). Entran en escena el personaje más significativo de los judíos (Mardoqueo) y el de sus enemigos (Amán). Mardoqueo denuncia una conspiración contra el rey, ayuda por la que no recibe ningún  beneficio. En cambio Amán alcanza el favor real y se va encendiendo su odio hacia los judíos debido a que Mardoqueo se niega a reverenciarlo.
III.-  DECRETO DE EXTERMINIO DE LOS JUDIOS (3,7-15a). Amán hace valer su influencia ante el rey y logra un edicto para que los judíos sean exterminados en todas las provincias del imperio, el mismo día, el trece del mes de Adar.
IV.- LOS JUDIOS CLAMAN A DIOS (3,15b-4,17kk). Los judíos oran a Dios consternados ante la noticia del decreto. Mardoqueo pide a Ester que interceda por su pueblo,  y tanto Mardoqueo como Ester oran al Señor.
V.- MARDOQUEO SE IMPONE SOBRE AMAN (5,1-6,14). Apoyado en la oración suya y de todo el pueblo, Ester se presenta ante el rey para solicitarle que acuda a un banquete que ella ha preparado, y en el que piensa interceder por su pueblo. Aquella noche, en momentos de insomnio, el rey se acuerda del favor que le había prestado Mardoqueo y decide recompensarlo.
VI.- DIOS SALVA AL PUEBLO DEL EXTERMINIO (7,1-10,3a). Amán cae en desgracia ante el rey y es ahorcado, Mardoqueo ocupa su puesto. Con los poderes recibidos, se escribe de parte del rey a todas las provincias autorizando a los judíos a defenderse de sus enemigos. El día establecido para su exterminio, los judíos se desquitaron de sus perseguidores. Para festejar el gozo se instituye la fiesta de Purim, que se celebra anualmente.
EPÍLOGO (10,33-3b). Interpretación del sueño de Mardoque con el que se comenzó.
2.- Composición:
El autor sagrado, -haciéndose eco de los recuerdos de alguna persecución sufrida por los judíos que vivían dispersos en el imperio persa-,  escribe una hermosa narración para que fuera leída en la fiesta de Purim y sirviera para instruir al pueblo.
Más adelante otros autores reescribieron el texto traduciendo al griego el original hebreo y completándolo con algunos pasajes que explican mejor la intervención de Dios y  la importancia de la oración. Así el libro adquiere su forma actual a inicios del siglo I a.C.
3.- Enseñanza:
No se nombra a Dios ni el Templo, ni instituciones del pueblo judío, señal de que el libro está escrito en un ambiente pagano y dirigido a lectores de todas las naciones. Pero aunque parezca que Dios está ausente, la Providencia divina actúa cuidando a su pueblo y protegiéndolo de sus enemigos. Dios actúa con gran discreción y eficacia.
Los suplementos griegos subrayan explícitamente que Dios presta atención a las oraciones del pueblo, sin embargo el Señor no ahorra a sus fieles el esfuerzo que les corresponde. Ester y Mardoqueo tienen una fe vigorosa que no se arredra ante la adversidad, rezan y hacen penitencia intensamente, pero  a la vez actúan con sentido de responsabilidad. La confianza en Dios no es refugio para  actitudes cobardes sino valentía para tomar actitudes comprometedoras.
También se destaca la fidelidad. El que se mantiene leal a su fe, a pesar de su debilidad y aparente impotencia, finalmente triunfará. Es un canto a la esperanza en Dios, que a la larga no permite que triunfe la injusticia.
4.- El Libro de Ester a luz del Nuevo Testamento:
Este libro no viene citado expresamente en el NT, pero es evocado por los Padres de la Iglesia y los escritores eclesiásticos. Se suele presentar como un paradigma de la Providencia divina, si bien subrayando la correspondencia humana.
Se presenta como un compendio de las virtudes necesarias para conseguir el favor de Dios. Se destaca la humildad de la heroína, su fidelidad a los mandamientos, la oración y el ayuno que acompaña a la petición a Dios, etc…
En la liturgia de la Iglesia Ester es considera como una figura de la Virgen María. Su dignidad real, la grandeza de su alma, y la eficacia de su mediación han sido motivos de esa tipología. En la memoria de la Virgen de Lourdes se aplican a Nuestra Señora palabras de este libro.
Ester entra en la tradición de la Iglesia, como una de “las mujeres santas como Sara, Rebeca, Raquel, Miriam, Débora, Ana, Judit y Ester, que conservaron viva la esperanza de la salvación de Israel. De ellas la figura más pura es María”. (CIC n. 64).
XVI I.- 1 M A C A B E O S
0.- Introducción:
Son cuatro libros los que conservan este título pero sólo dos primeros están en relación con el movimiento de rebelión contra el poder seléucida que se produjo en Judea bajo la guía de los Macabeos. Estos dos libros están en el canon cristiano de la Biblia, pero no en el judío.
Su título deriva del apodo dado a Judas, el protagonista de la lucha contra Antíoco IV Epífanes. Los dos libros canónicos son independientes entre sí, tanto en cuanto al autor, estilo, tiempo de composición y finalidad, aunque se refieren al mismo período histórico.
El texto original de I Macabeos estaba en hebreo, y tanto Orígenes como San Jerónimo llegaron a conocerlo, hoy sólo se conservan de él versiones griegas. La versión griega por su abundancia de giros semíticos muestra que es una versión literal del hebreo. En cambio 2 Macabeos fue redacatado directamente en griego.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
Narra la historia de la primera generación asmonea, es decir, los hicos de Matatías, cuyo bisabuelo según Flavio Josefo se llamaba Asmón. Comienza cuando Antíoco IV Epífanes llega al trono de Siria (175 a.C.) y termina con la muerte de Simón Macabeo, último descendiente de los hijos de Matatías  (134  a.C.).
I.- HELENIZACIÓN DE JERUSALÉN (1,1-64). Antíoco IV junto con algunos judíos influyentes intenta imponer en Jerusalén las costumbres griegas. Las leyes y costumbres judías  quedan abolidas y se castiga con la muerte a quienes las sigan. El Templo es profanado y convertido en templo pagano. En Jerusalén se construye una fortaleza, -la Ciudadela-, donde se establece un fuerte contingente militar sirio que controla la ciudad. La religión judía parece destinada a desaparecer.
II.- REBELION ARMADA DE MATATÍAS (2,1-70). Ante esto la familia de Matatías reacciona. El y sus hijos emprenden guerrillas para defender la libertad religiosa, a ellos se unen personas que seguían practicando el judaísmo y se denominan asideos o piadosos.
III.- ETAPA DE JUDAS MACABEO (3,1-9,22). A la muerte de Matatías, su hijo Judas Macabeo toma el liderazgo y organiza un pequeño ejército y se enfrenta al ejército sirio. Las victorias del Macabeo son aplastantes, y Judas consigue el respeto de las costumbres judías y del Templo.
Judas no se conforma y sigue luchando en los territorios de los alrededores. Muere Antíoco IV y le sucede su hijo Antíoco V Eupátor que ataca y Judas deber refugiarse en una parte de la ciudad santa, pero después de diversas intervenciones vuelve a vencer y hace un pacto con los romanos, y sigue resistiendo al ejército sirio hasta que muere en batalla.
IV.- ETAPA DE JONATN, SUCESOR DE JUDAS (9,23-12,53). Jonatán hermano de Judas se pone al frente de los judíos, y con enorme habilidad política consigue hacerse con el cargo de sumo sacerdote, llega a controlar la situación militar de Palestina y ratifica los tratados con Roma. Muere en una emboscada.
V.- EPOCA DE SIMON. INDEPENDENCIA POLITICA DE JUDEA (13,1-16,24). Simón sucede a su hermano Jonatán, que consigue la plena independencia política de Judea, aprovechando igual que aquél las luchas por el poder entre los reyes de Siria. Simón muere asesinado por su yerno, y le sucede su hijo Juan Hircano.
2.- Composición:
Su autor se sirve de varias fuentes. Documentos oficiales que pudo consultar en el Templo: los anales de los sumos sacerdotes  a propósito de Jonatán y Simón; el elogio de Simón grabado en bronce, y algunas cartas de los reyes seléucidas y del senado romano dirigidas a Judas, Jonatán y Simón. Así pues el autor puede ser un judío de Palestina, residente en Jerusalén, y fiel devoto de la Ley.
La composición es del año 100 a.C. El autor manifiesta su fiel adhesión a la dinastía asmonea, así si bien narra con bastante objetividad, existen detalles como la omisión de toda referencia a los reveses militares de Judas y sus hermanos, e informa de los tratados de los judíos con otras naciones en términos exagerados. Con ello pretende exaltar las victorias de los Macabeos, y mostrar la importancia de Judea en el ámbito internacional. Así se preocupa más de mostrar como Dios salvo a los judíos y su religión a través de las hazañas de los Macabeos. De nuevo vemos como es Dios quien conduce la historia.
3.- Enseñanza:
La Ley es el punto de referencia. La lucha se produce en el fondo entre los que observan la Ley y sus adversarios. Esta no es sólo un conjunto de prescripciones  religiosas, sino el testimonio de la Alianza irreversible que Dios ha hecho con su pueblo. La conducta es juzgada y valorada por su adhesión a la Ley, que se identifica con el apoyo al partido de los Macabeos, ejemplo de hombres celosos de la Ley y del Templo.
La historia exalta los valores humanos y sobrenaturales: la fe engendra el heroísmo, y el servicio a la nación se identifica con el servicio a Dios. Las armas invencibles son la oración, ayuno, y la lectura de la palabra de Dios. Lo decisivo no son las fuerzas humanas sino la ayuda divina.
En este libro Dios no comunica expresamente sus designios, sino que los deja ver en el resultado de las acciones emprendida en su nombre. La misma implantación de la dinastía de los Macabeos es providencial, mediante ella Dios salva a su pueblo. Las crueles acciones de venganza por parte de los Macabeos se deben comprender dentro de aquel ambiente de celo y protección de la Ley judía.
4.- El Libro de I Macabeos a luz del Nuevo Testamento:
En la época de nuestro Señor Jesucristo, sigue  vivo ese celo por la Ley, pero comprendido de diversa manera por fariseos, saduceos y esenios. Es el libro que más nos acerca al momento mismo de enviar al Mesías, ninguno desde el punto de vista de la narración de la historia nos acerca más.
En el NT, Jesucristo manifiesta también su adhesión a la Ley, (no dejará de cumplirse ni una sola iota de la misma), pero la renueva y establece la ley de amor entre los hombres que deja atrás la del talión que regía los actos macabeos.
Jesús mostró también su celo por el Templo, pero declaró su carácter provisional, y señaló que la verdadera adoración a Dios sería en espíritu y en verdad, y que el verdadero Templo es la humanidad santísima de Jesús.
Frente a la identificación entre fidelidad a la Ley y rebelión política que vemos en 1 Macabeos; en el NT encontramos la invitación a una resistencia moral y espiritual ante las persecuciones. Por otro lado Jesucristo establece la separación entre poder político y fidelidad religiosa.
X V I I I.- 2 M A C A B E O S
0.- Introducción:
No es continuación del primer libro de Macabeos, sino que narra con mas detalle y de modo diverso lo sucedido en el tiempo de la actividad de Judas Macabeo, que se recoge en 1M 1,1-7,49. Se ha trasmitido en muchos casos unido a 1 Macabeos.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:
INTRODUCCIÓN (1,1-2,32). Antes de comenzar la acción, se transcriben dos cartas enviadas por los judíos de Jerusalén a los de Egipto con el fin de estimularles a celebrar la fiesta de la Dedicación del Templo (Hanukkah) instituida por Judas Macabeo. A continuación se recoge el propósito de la obra  y forma de llevarla a cabo.
I.- PROFANACIÓN Y PURIFICACIÓN DEL TEMPLO (3,1-10,8). Con el sacerdote Onías la santidad del Templo es inviolable, pero cuando personas favorables a la helenización, como Jasón y Menelao, asumen el sumo sacerdocio, la cólera de Dios cae sobre Israel, permitiendo que el templo sea profanado y que muchos judíos piadosos sufran martirio. Entre estos sobresalen  Eleazar y una madre con sus siete hijos. Gracias a  la fidelidad de los mártires la cólera de Dios se transforma en misericordia. Judas vence a Nicanor y a Gorgias, generales sirios, y Antioco IV muere. Entonces se lleva a  cabo la purificación y dedicación del templo, y se instituye la fiesta de la Hanukkah para conmemorarlo.
II.- SEGURIDAD Y PAZ PARA LOS JUDIOS (10,9-15,39). Judas sigue luchando con las tropas reales y contra las ciudades helenizadas, hasta conseguir la libertad de culto de parte de Antíoco V. Sigue luchando fuera de Judea en auxilio de otros judíos, contra generales sirios y Lisias, vence. También vence a Nicanor, jefe de los ejércitos reales que blasfema contra el Templo. Se establece una fiesta para memoria de esta victoria
2.- Composición:
Se trata de un resumen de la obra escrita por Jasón de Cirene. Es posible que fuera  compuesto en  Alejandría, después del año 134 a.C., fecha de la muerte de Simón Macabeo, último de los hermanos.
El libro está compuesto para conmover y persuadir; pertenece al género helenístico conocido como historia  patética. Se resalta el contenido religioso de los acontecimientos y los sentimientos de los personajes, que se cargan de dramatismo, pero se descuidan precisiones históricas. Pese a todo la base histórica del libro es firme.
Para conseguir su propósito altera el orden de los acontecimientos, no se pretende investigar, ni analizar los posibles detalles particulares, sino hacer que su obra se lea con deleite y provecho, el hagiógrafo no se hace responsable de la cronología de los hechos, sino que quiere presentar más bien su sentido religioso. Así se cambia la muerte de Antíoco IV, que se narra de dos formas distintas en la introducción  y en el cuerpo del libro.
No se menciona a Matatías y más que de pasada a los hermanos de Judas, ensalzando en cambio la figura de Onías III. Esto unido a las doctrinas respecto a la resurrección de los muertos, hace que 2 Macabeos represente una línea de judaísmo diferente a la de 1 Macabeos.
3.- Enseñanza:
Tiene un contenido religioso más explícito que el primer libro. La  ley no se mezcla con la política y el centro de atención es el Templo. Judas trabaja por el advenimiento del reino de los santos. Se destacan varios elementos de reflexión  sobre el sentido y valor de la vida humana:
La  significación del martirio. La vida humana de alto valor, no es un absoluto, por encima está la fidelidad a Dios. Además más allá de la muerte enseña que hay una vida eterna para los justos, a los que Dios resucitará reconstruyendo de nuevo sus cuerpos. La muerte no rompe las relaciones del hombre con Dios.
Tampoco rompe la relación entre los propios hombres, sigue existiendo una comunión entre vivos y muertos: oración y sacrificios de expiación en beneficio de los difuntos, como en el episodio en el que Judas manda ofrecer sacrificios por los caídos en combate.
La actuación de Dios en 2 Macabeos se manifiesta en visiones o sueños como señales de lo que va a ocurrir. Pero sobre todo premiando a los judíos justo o castigando a los pecadores, y a los enemigos del pueblo. A veces Dios aparece cumpliendo inexorablemente la ley del Talión, y no perdona a los enemigos de Israel incluso cuando se arrepienten. El poder de Dios es infinito, a veces envía a sus ángeles para que acompañen a los justos en sus luchas.
Tanto la fe en la resurrección de los muertos como la creencia en los ángeles sitúa a 2 Macabeos en el ámbito de la religiosidad de los fariseos  tal y como la conocemos en el NT. Pero no puede decirse que su autor fuera fariseo, pues no condena otros templos distintos al de Jerusalén, ni tampoco la lucha armada a la que éstos eran contrarios.
4.- El Libro de II Macabeos a luz del Nuevo Testamento:
Es un paso importante en la revelación, y se acerca a las enseñanzas de lo que será el NT, que corrobora las ideas de 2 Macabeos si bien las trasciende y purifica. Así el poder de Dios de resucitar muertos se confirma en la resurrección de Jesucristo y en la esperanza de los primeros cristianos. Jesús corrige la representación tan material de la resurrección de 2 Macabeos y la orienta a comprenderla de otro modo, al decir que en la resurrección los hombres serán como ángeles.
Los martirios de 2 Macabeos, culminan con la aceptación de la muerte y obediencia al Padre de nuestro Jesucristo, que nos hace merecedores de la salvación. La santidad del templo e inviolabilidad de la Ley, pertenecen también al sentir del judaísmo en tiempos del Señor. Los casos de fidelidad a la ley hasta la muerte, cumplen anticipadamente las exigencias de Jesús: No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. (Mt. 10,28).

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