jueves, 30 de agosto de 2012

El tesoro y la perla

Mateo 13, 44-46. Fiesta Sta. Rosa de Lima. El problema no es buscar el tesoro, sino saber dónde se encuentran los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida.
 
El tesoro y  la perla
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46


En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

Oración introductoria

Jesús, Tú eres mi mayor tesoro. Mi vida sin Ti no vale ni sirve para nada. Permite que sepa darte el cien por ciento de este tiempo de oración. Que nada ni nadie interrumpa este diálogo que creo y espero tener con Quien tanto me ama.

Petición

Dios mío, dame la gracia de amarte más este día.

Meditación del Papa

Es importante que se creen en la Iglesia las condiciones favorables para que puedan aflorar tantos "sí", en respuesta generosa a la llamada del amor de Dios. Será tarea de la pastoral vocacional ofrecer puntos de orientación para un camino fructífero. Un elemento central debe ser el amor a la Palabra de Dios, a través de una creciente familiaridad con la Sagrada Escritura y una oración personal y comunitaria atenta y constante, para ser capaces de sentir la llamada divina en medio de tantas voces que llenan la vida diaria. Pero, sobre todo, que la Eucaristía sea el "centro vital" de todo camino vocacional: es aquí donde el amor de Dios nos toca en el sacrificio de Cristo, expresión perfecta del amor, y es aquí donde aprendemos una y otra vez a vivir la “gran medida” del amor de Dios. Palabra, oración y Eucaristía son el tesoro precioso para comprender la belleza de una vida totalmente gastada por el Reino. Benedicto XVI, 13 de febrero de 2012.

Reflexión

Siempre me ha parecido lo más normal, que un hombre haga todo lo que está a su alcance para conseguir la perla o el tesoro más valioso del mundo. Eso fue lo que hizo Kalif. No tenía trabajo y los problemas económicos empezaban a ser cada vez más serios para su familia. Una noche, soñó que bajo el puente que unía la ciudad con el resto del valle, había un tesoro.

De madrugada se levantó, fue al puente y comenzó a cavar. La policía le vio excavando y dudó de sus intenciones. El pobre Kalif, después de unos intentos por evitar la respuesta, se sinceró: hoy soñé que debajo del puente había un tesoro y por ello vine aquí.

Uno de los policías con ironía le respondió: ¿cómo es posible que usted crea eso? Fíjese, hoy también soñé yo que debajo de la casa de un tal Kalif había un tesoro escondido. ¿Usted cree que me lo voy a creer?. Kalif calló, regresó a su casa, excavó y encontró el tesoro.

El problema no es buscar el tesoro, sino saber dónde se encuentran los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida. ¿Cuáles son tus tesoros? ¿Consideras tu vida matrimonial y tus hijos, verdaderos tesoros o no te das cuenta del regalo que Dios te ha concedido, porque sólo sientes el cansancio y el sudor que produce el remover la tierra para disfrutar de ellos?

¿Alguna vez has experimentado el valor de la Santa Misa y de la confesión, o la pereza de levantarte unos minutos antes el domingo te lo han ocultado?

Propósito

No se puede amar lo que no se conoce, por eso, buscaré participar en alguna actividad formativa en torno a la Eucaristía.

Diálogo con Cristo 

Gracias, Señor, por tu generosidad porque gratuitamente y sin ningún merito de mi parte me ofreces el tesoro de la Eucaristía y tu Palabra. No tengo que vender nada, sólo debo dejar a un lado todo lo que me pueda apartar de Ti. Ayúdame a ser santo al saber aprovechar cada minuto de la vida que me has regalado para crecer en el amor a Ti y a los demás. 

jueves 30 Agosto 2012
Jueves de la vigésima primera semana del tiempo ordinario

Santa Rosa de Lima 

 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Columbano :   “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5,14)

Lecturas

1 Corintios 1,1-9.


Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, 
saludan a la Iglesia de Dios que reside en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos, junto con todos aquellos que en cualquier parte invocan el nombre de Jesucristo, nuestro Señor, Señor de ellos y nuestro. 
Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. 
No dejo de dar gracias a Dios por ustedes, por la gracia que él les ha concedido en Cristo Jesús. 
En efecto, ustedes han sido colmados en él con toda clase de riquezas, las de la palabra y las del conocimiento, 
en la medida que el testimonio de Cristo se arraigó en ustedes. 
Por eso, mientras esperan la Revelación de nuestro Señor Jesucristo, no les falta ningún don de la gracia. 
El los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de la Venida de nuestro Señor Jesucristo. 
Porque Dios es fiel, y él los llamó a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. 


Salmo 145(144),2-3.4-5.6-7.


Día tras día te bendeciré, 
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza: 
su grandeza es insondable!

Cada generación celebra tus acciones 
y le anuncia a las otras tus portentos :
ellas hablan del esplendor de tu gloria, 
y yo también cantaré tus maravillas.

Ellas publican tus tremendos prodigios 
y narran tus grandes proezas.
divulgan el recuerdo de tu inmensa bondad 
y cantan alegres por tu victoria.



Mateo 24,42-51.


Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. 
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. 
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. 
¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? 
Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. 
Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. 
Pero si es un mal servidor, que piensa: 'Mi señor tardará', 
y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, 
su señor llegará el día y la hora menos pensada, 
y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. 


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por 

San Columbano (563-615), monje, fundador de monasterios 
Instrucción 12, sobre la compunción, 2 ( trad. Breviario Martes, XXVIII semana)

  “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5,14)

¡Cuán dichosos son los criados a quienes el Señor, al llegar, los
encuentra en vela! Feliz aquella vigilia en la cual se espera al mismo Dios
y Creador del universo, que todo lo llena y todo lo supera. ¡Ojalá
se dignara el Señor despertarme del sueño de mi desidia, a mí, que, aun
siendo vil, soy su siervo! ¡Ojalá me inflamara en el deseo de su amor
inconmensurable y me encendiera con el fuego de su divina caridad!;
resplandeciente con ella, brillaría más que los astros, y todo mi interior
ardería continuamente con este divino fuego.¡Ojalá mis méritos fueran tan
abundantes que mi lámpara ardiera sincesar, durante la noche, en el templo
de mi Señor e iluminara a cuantos penetran en la casa de mi Dios! (cf Mt
5,15) Concédeme, Señor, te lo suplico en nombre de Jesucristo, tu Hijo y
mi Dios, un amor que nunca mengüe, para que con él brille siempre mi
lámpara y no se apague nunca, y sus llamas sean para mí fuego ardiente y
para los demás luz brillante.



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