Jesucristo sigue llamando a todos sus seguidores a la conversión. A dejar las tinieblas y a caminar a la luz del Evangelio. Cuando sus discípulos descubren y aprecian los valores eternos que contiene su mensaje, nace en ellos el deseo de compartir con otros la Buena Nueva de haber sido llamados en Cristo a permanecer en el Reino de Dios.
Esto nos impulsa a anunciar el Evangelio a los que aún no lo han oído, a re-evangelizar a los que han perdido su entusiasmo por Cristo y a catequizar a los que tienen fe. La Evangelización y la catequesis son dos dimensiones del ministerio de la Palabra que se complementan y están íntimamente relacionadas. Ambas tienen una tarea especial y confundir la una con la otra debilita y dificulta su acción eficaz.
Evangelización
<>(Directorio Catequético Nacional #35)
La Exhortación Apostólica de su Santidad Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, nos dice, <>(EN #18)
<>(Evangelii Nuntiandi #29).
Catequesis
<>(Directorio Catequético General #21).
<>(Guía Pastoral para la Catequesis de México #55).
Fuentes de Catequesis
La Tradición
<>…(Directorio Catequético Nacional) #59).
<>(Directorio Catequético General #24).
Las Sagradas Escrituras
<>(Guía Pastoral para la Catequesis de México #57).
<>(Directorio Catequético Nacional #43).
El Magisterio
<>(Directorio Catequético Nacional #104).
La liturgia
<>(Líneas Comunes de Orientación para la Catequesis en América Latina #40).
<< La Catequesis por tanto, debe ayudar a una participación activa, consciente y genuina de la liturgia de la Iglesia, no solamente explicando la significación de los ritos sino educando a los fieles en la oración, la acción de gracias, la penitencia, la petición confiada, el sentido comunitario y el sentido de los símbolos: cosas todas necesarias para que haya una verdadera vida litúrgica>>(Directorio Catequético General #25).
Vida Eclesial
<>(Líneas Comunes de Orientación para la Catequesis en América Latina #41).
<>(Directorio Catequético Nacional #45).
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