martes, 7 de mayo de 2013

Juan de Beverly, Santo.


Obispo, Mayo 7
 
Juan de Beverly, Santo
Juan de Beverly, Santo

Obispo

Martirologio Romano: En Berveley, en Northumbria, san Juan, obispo de Hexham, y después de York, en Inglaterra, que unió el trabajo pastoral a la oración en soledad y, después de haber renunciado a su cargo, transcurrió los últimos años de su vida en el monasterio que él mismo había fundado (721).

Etimológicamente: Juan = Dios es misericordioso, es de origen hebreo
San Juan de Beverly, Obispo de York, fue primero monje y luego obispo, vivió a finales del siglo VII y principios del VIII.

Su caridad era constante con los más necesitados, tanta que llega a sanar a un sordomudo, tras descubrir, pacientemente, un modo de hacerlo vocalizar. Aunque muerto el año 721, ha sido considerado por ello como un precursor del sabio benedictino Ponce de León. Aunque las ocupaciones de un obispo siempre son muchas, y más las de uno como este, Juan siempre conseguía arañar algunos momentos, tantos como podía, para su oración y meditación, y por eso pasaba sus días libres en un bosque. Sintiéndose ya cansado, se retira en el 717 al monasterio de Beverley, después de dejar a otro santo al frente de su obispado, muriendo cuatro años después San Juan de Bevérley, obispo de York, 1721.

Puede ser considerado como un precursor del benedictino Pedro Ponce de León, que en el siglo XX recibirá el nombre de "El sacerdote de los tartamudos" por ser el autor del método de convergencia ortofónica, de renombre general, muerto con fama de santidad en Madrid en 1963.

Murió en 721.

San Juan de Beverley, monje y obispo
fecha: 7 de mayo
n.: 650 - †: 721 - país: Reino Unido (UK)
otras formas del nombre: Juan de York
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Beverley, en Northumbría, san Juan, obispo primero de Hexham y después de York, que asoció el trabajo pastoral con la oración en soledad, y después de haber renunciado a su cargo, pasó los últimos años de su vida en el cenobio que él mismo había fundado en aquel lugar.
refieren a este santo: San Beda el Venerable

Pocos santos han sido tan populares en Inglaterra como san Juan de Beverley, cuyo santuario fue uno de los principales sitios de peregrinación hasta la época de la Reforma. El sabio Alcuino le profesaba gran devoción y celebró sus milagros en verso. Athelstan atribuía a san Juan su victoria sobre los escoceses y Enrique IV su triunfo sobre los franceses, en Agincourt. San Juan nació en el pueblecito de Harpham, en Yorkshire. De joven fue a estudiar a Kent, en la famosa escuela de San Teodoro, donde se distinguió entre sus condiscípulos, en la época del santo abad Adrián. Más tarde volvió a Yorkshire y entró en la abadía de Whitby. La abadesa Hilda era entonces superiora de los dos conventos. Por sus excepcionales cualidades, Juan fue elegido obispo de Hexham, después de la muerte de san Eata. El tiempo que le dejaban libre sus ocupaciones pastorales, lo consagraba a la contemplación. Para ello, se retiraba en determinados períodos del año a una celda contigua a la iglesia de San Miguel, del otro lado del Tyne, en las cercanías de Hexham. Con frecuencia le acompañaba algún pobre, a quien el santo servía humildemente. En una ocasión, llevó consigo a un joven mudo que sufría de una repugnante enfermedad de la piel. El santo obispo le enseñó a decir «Géa» -la forma anglosajona del «Yes» inglés-. Poco a poco, a partir de ese momento, fue enseñándole a pronunciar todas las sílabas y las palabras enteras. Gradualmente, el joven logró expresarse mejor y se vio también libre de la enfermedad de la piel.

A raíz de la muerte de Bosa, San Juan fue nombrado obispo de York. El Venerable Beda, a quien el santo había conferido las órdenes cuando era obispo de Hexham, habla de él con cierto detenimiento en su «Historia Ecclesiástica»: da testimonio de su santidad y narra algunos milagros que habían presenciado testigos tan autorizados como los abades de Beverley y de Tynemouth. Después de su translado a York, san Juan conservó la costumbre de retirarse, periódicamente, a la soledad de la abadía que él había construido en el bosque de Beverley. El año 717, consumido por la edad y la fatiga, el santo renunció a su sede en favor de su capellán, Wilfrido el Joven y se retiró a Beverley, donde pasó los cuatro últimos años de su vida en la práctica de la disciplina monacal. Murió el 7 de mayo del año 721. La diócesis de Hexham celebra su fiesta el día de hoy, en tanto que otras diócesis del norte la celebran el 25 de octubre. Las reliquias de san Juan de Beverley fueron trasladadas en 1037.

Nuestra principal fuente de información es la Historia Ecclesiastica de Beda. Más de tres siglos después, Folcardo, un monje de St. Bertin que residía entonces en Inglaterra, escribió una biografía del santo y una larga serie de milagros. El canónigo Raine editó éste y otros documentos en The Historians of the Church of York, vol. I (Rolls Series). Ver también los dos volúmenes del mismo autor sobre Hexham, en las publicaciones de la Surtees Society. Los calendarios (cf. Stanton, Menology, p. 201) dan testimonio de la popularidad y antigüedad del culto de San Juan de Beverley. Stanton (p. 676) habla del descubrimiento de ciertas reliquias en 1664. Hay una encantadora alusión al santo en Revelations de la señora Julián, c. 38.
La vidriera reproducida es de ca. 1518, en la capilla del Queen's College de Oxford, que tomamos de la
colección de vidrieras de Lawrence OP.
Nota de ETF: en la edición 2007 del Martirologio Romano en español figura como nombre Berveley, no Beverley, pero lo hemos corregido porque no hemos encontrado ningún registro donde figure ese nombre como primitivo de la ciudad, por lo que consideramos, hasta nuevas pruebas, que sólo es una errata de la edición.

fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
 

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